La inscripción como candidato del exalcalde Daniel Jadue por el Distrito 9 ascendió una ola de reacciones que cruzan toda la política.
A pesar de enfrentar una acusación que podría significarle hasta 18 años de cárcel, el Partido Comunista lo incluyó en la nómina del pacto Unidad por Chile , algo que generó rigidez incluso dentro del oficialismo.
Reacciones transversales
Desde el Partido Comunista , los respaldos fueron inmediatos. La diputada Lorena Pizarro arremetió en X contra lo que calificó como una persecución: “Es inaudito como, a días de la inscripción, la Fiscalía acusa a Jadue… Mi solidaridad con quien tomó concretas en favor de la gente”.
Por su parte, la diputada Carmen Hertz denunció “escandaloso” que la acusación llegue justo antes del cierre de candidaturas, sosteniendo los argumentos en ideas de “lawfare” y justicia selectiva.
En el bloque gobernante, las voces disidentes se abonaron. El diputado Eric Aedo (DC) expresó que llevar a Jadue, quien enfrenta una acusación formal, “es una mala señal” para la campaña.
Por su parte, la candidata Jeannette Jara —que comparte coalición con Jadue— señaló que ella hubiera preferido que dirija sus energías a su defensa personal en lugar de su candidatura, frase que muchos interpretaron como una crítica velada al exalcalde.
Desde la derecha, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast , puso en duda la estrategia del pacto oficialista al incluir una figura polémica: dijo que la decisión refleja un “liderazgo débil” dentro de la candidatura presidencial de Jara.
El problema judicial
La fiscalía formalizó acusación en contra de Jadue por su rol en las Farmacias Populares (Achifarp), presentando una acusación que incluye fraude al fisco, estafa, cohecho y delito concursal: en total, 18 años de presidio y 15 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
En este marco tenso y con mirada puesta en noviembre, la candidatura de Jadue representa algo más que una contienda electoral: simboliza una línea divisoria sobre cómo los partidos interpretan la presunción de inocencia frente a la urgencia ética en su propaganda. El debate está lejos de cerrarse.
Fuente: CNN Chile