- La iniciativa contempla un crédito tributario de hasta US$2.800 millones para incentivar la compra y producción local de H2V, consolidando al país como referente en energía limpia y motor de descarbonización.
Siguiendo con su estrategia de transición energética, el Ministerio de Hacienda ingresó a la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley de Fomento a la Industria del Hidrógeno Verde (H2V), que contempla un crédito tributario transitorio de hasta US$2.800 millones para empresas que adquieran hidrógeno verde o sus derivados a productores locales.
El beneficio, que será asignado cada año por un Comité Interministerial, busca impulsar nuevas inversiones y dar seguridad a una industria llamada a ser protagonista de la neutralidad de carbono al 2050. En paralelo, la Región de Magallanes contará con un marco tributario especial que incentiva a los productores locales y refuerza el desarrollo regional.
Si bien esta región será un polo estratégico, el norte del país también se perfila como epicentro del hidrógeno verde gracias a su sol, extensión territorial, acceso al mar y la cercanía con la gran minería. En Antofagasta, por ejemplo, esta industria puede transformar la matriz energética del sector minero y acelerar su descarbonización.
Un ejemplo concreto de este tipo de proyectos es INNA, de AES Andes, en la comuna de Taltal. Con una inversión prevista de US$10.000 millones, este proyecto producirá anualmente 100 mil toneladas de hidrógeno verde y 650 mil de amoníaco verde, 100% renovable. El impacto es contundente: más de 5.000 empleos en la etapa de construcción, 600 puestos de trabaja en su etapa de operación y una reducción de 1,5 millones de toneladas de CO₂ al año, equivalente a sacar 350.000 autos de circulación.
El hidrógeno verde no solo es energía renovable: también es inversión, empleo y competitividad. Chile tiene en carpeta múltiples proyectos vinculados a energías renovables, almacenamiento con baterías y soluciones de desalinización, que encuentran en esta ley un marco claro para crecer.
“Queremos consolidar a Chile como líder mundial en la producción y uso de este combustible limpio”, destacó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, subrayando que la iniciativa busca dar certeza a los inversionistas y abrir espacio a un nuevo polo de desarrollo sostenible.
Con este paso, Chile reafirma su liderazgo en la región y da una señal clara: el futuro energético y económico será verde, innovador y con sello chileno.