Santiago, San Bernardo y Recoleta son de las comunas más complicadas por el crimen. ¿Qué otras medidas se pueden implementar? Especialistas dan su mirada.
El avance del crimen organizado ha colocado a la Región Metropolitana en un escenario complejo con una profunda crisis de seguridad. El Gobierno en abril presentó el plan “Calles sin Violencia”, que busca enfrentar los altos índices de inseguridad y delincuencia que afectan al país. El programa nacional contempla 46 comunas que han sido intervenidas por el Gobierno, de ellas, 22 son de la Región Metropolitana y las restantes son de distintas regiones.
Las comunas que pertenecen a este programa nacional fueron seleccionadas por sus altas tasas de criminalidad, según cifras del Observatorio de Homicidios, en donde, además, participan el Servicio Médico Legal, el Ministerio Público, las policías, entre otras instituciones. Este plan presenta una metodología de intervención con base a los siguientes factores: presencia de pandillas, crimen organizado y tráfico de drogas; la impunidad penal -crímenes cometidos sin autor responsable-; tráfico y presencia de armas y consumo problemático de alcohol.
“Calles sin Violencia” tiene como objetivo disminuir los delitos de mayor connotación social, y todo el plan se ha desarrollado desde una estrategia de “intervención específica” para cada una de las comunas, es decir, con el trabajo coordinado con Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público, diseñaron una planificación que se adapta a las necesidades específicas de cada zona.
Por otro lado, en las últimas semanas, el Gobierno junto con las policías y el Ministerio Público han presentado una serie de medidas con el fin de disminuir el alza de las cifras. Por ejemplo, crearon el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) que se encargará de investigar y resolver los delitos de alta connotación que cumplan con una serie de requisitos. También alcaldes de distintas comunas han declarado en su territorio emergencia comunal, donde tienen la facultad para implementar medidas extraordinarias contra la delincuencia. El alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, fue el primero en declararlo, a esto se sumó Rodolfo Carter para La Florida, y el jueves se unió Eliecer Chamorro, el edil de Calama.
La implementación de la emergencia comunal en Calama es la primera que se realiza fuera de la Región Metropolitana, y además de un partido que apoya al Gobierno. “Hace un tiempo nuestra municipalidad planteó a nivel central la viabilidad de proponer un decreto de seguridad de emergencia territorial. Sin embargo, eso no tuvo una respuesta concreta, y en virtud de que otros municipios, como en el caso de Santiago, se están sumando este fuerzo, en Calama también se dictó este decreto de estado de emergencia en seguridad, porque los indicadores también señalan que existen delitos que aún no han tenido la suficiente baja de indicador”, mencionó Chamorro a El Mercurio.
Calama se posicionó en 2022 entre las principales ciudades con altas tasas de homicidios consumados por cada 100 mil habitantes (14,9), según datos del primer Informe Nacional de Homicidios Consumados 2018-2022. También destacaron Arica y Recoleta. Estas cifras llevaron a las autoridades a un gran despliegue policial en las calles de Calama como parte del plan “Calles sin Violencia”. Sin embargo, la incidencia en los delitos se mantienen y la percepción de inseguridad en la comuna es alta; solo en lo que va de año, registran 18 homicidios y en comparación con el año pasado, son cuatro veces más.
Las comunas más afectadas
De acuerdo con cifras oficiales del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD), dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito, la tasa de homicidios en 2022 se presenta de la siguiente manera:
1. Tarapacá: 10,1
2. Arica y Parinacota: 7,8
3. Coquimbo: 6,2
4. Biobío: 5,8
5. Antofagasta: 5,4
6. Valparaíso: 5
7. Metropolitana: 4,7
8. La Araucanía: 4,5
9. Ñuble: 4,1
10. Los Ríos: 3,4
11. Atacama: 3,1
12. Los lagos: 3,1
13. O´Higgins: 3
14. Maule: 2,9
15. Aysén: 2,8
16. Magallanes: 1,7
Asimismo, según cifras del CEAD, estas fueron las regiones donde se cometieron más homicidios en 2022:
1. Metropolitana: 394 homicidios.
2. Valparaíso: 99 homicidios.
3. Biobío: 98 homicidios.
4. Coquimbo: 53 homicidios.
5. La Araucanía: 46 homicidios.
En cuanto a la cantidad de homicidios cometidos en Santiago en 2022, se refleja de la siguiente manera:
1. Santiago: 55 homicidios.
2. San Bernardo: 22 homicidios.
3. Recoleta: 20 homicidios.
4. Estación Central: 19 homicidios.
5. Puente Alto: 15 homicidios.
6. La Florida: 14 homicidios.
7. La Pintana: 13 homicidios.
De acuerdo con Hugo Contreras, docente investigador de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), la razón por la cual estas comunas lideran el ranking, tiene relación con que son las capitales con mayor población, y, por tanto, a nivel general, presentan mayores niveles de movilidad y afluencia de personas. Asimismo, destaca que son comunas donde abunda el comercio ambulante y eventualmente puede influir.
Carlos Silva, criminólogo y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello (UNAB), también coincide con Contreras, “las comunas con mayor población son aquellas que concentran el mayor número de delitos. Desde ese punto de vista, La Florida, Puente Alto y Santiago, son aquellas que registran números absolutos de delitos, pero esto también dependerá del tipo de delito que se esté analizando, por ejemplo, en homicidios la comuna de Santiago es la que lidera los índices, en el caso de los robos Puente Alto y La Florida están en la parte alta de las estadísticas, en delitos menos complejos, Maipú y Pudahuel están encabezando los listados”, señala.
Otras medidas para implementar
A pesar de los esfuerzos del Gobierno y de las policías para combatir el crimen, las cifras continúan al alza, y el escenario nacional parece ser un desafío para las autoridades. Silva menciona que las medidas preventivas pueden ser de distintas índoles, sin embargo, destaca que debe existir mayor presencia policial, mayor iluminación, cámaras de video control y seguridad privada o municipal “también resultan eficaces, pero en menor medida”.
Por su parte, Contreras menciona que “muchas autoridades han solicitado a la población que tenga cuidado, que limiten sus horarios o eviten ciertos lugares, principalmente en estas fechas, pero esto es quitarles un derecho, al no garantizarles la seguridad, por tanto, las medidas en la vía pública pasan por aumentar la presencia y control policial, así como la erradicación del comercio ambulante”.
¿Estado de Excepción para la Región Metropolitana?
El Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, señaló que declarar Estado de Excepción puede ser una medida que contribuya en la disminución de las cifras. Sin embargo, mantiene al sector político dividido.
Para el criminólogo de la UNAB, no es una opción viable, porque implica “tener que establecer una medida de control de la población civil que no parece adecuada para llevar adelante la persecución penal, ya que se dejan de lado las herramientas que son propias del Estado de Derecho”.
Por su parte, Contreras explica que algunas autoridades lo ven como una opción viable, porque “el aumento de la delincuencia implica una alteración del orden público, generando miedo y un aumento en la percepción de inseguridad de las personas, exigiendo apoyo militar para su control. No obstante, es difícil que esto ocurra si se restringirá aún más el tránsito y libertades de la población. Si con la delincuencia no se está garantizando la seguridad como un derecho de la población, y este fenómeno restringe sus actividades cotidianas, con el Estado de Excepción se reduciría aún más la libertad de las personas”.
Fuente: Emol