¿Qué pasó?
La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó indemnizar con $65 millones a un hombre que fue condenado por error, luego de que su tío suplantara su identidad.
El 22 de noviembre del año 2011, un hombre identificado como Rodrigo Dinamarca Ortiz, junto a otro sujeto, abordaron un taxi y asaltaron al conductor, robándole su celular, un monto de 40 mil pesos y además lo amenazaron con un arma blanca.
Lo condenaron por robo con intimidación
En el momento de la detención, Rodrigo Dinamarca dio el nombre de su sobrino: Miguel González Dinamarca, quien tenía 4 años menos que él y no presentaba antecedentes.
El proceso judicial tuvo un juicio abreviado, en el cual Rodrigo Dinamarca mantuvo su identidad falsa, lo que nunca fue descubierto, y recibió una pena de 3 años por robo con intimidación, pero como la identidad que él dio no tenía antecedentes, no fue a la cárcel.
Cuando Migue González Dinamarca, de actuales 30 años de edad, se enteró de que fue injustamente condenado, presentó un recurso para anular la condena, y el 2017 la Corte Suprema invalidó el fallo tras corroborar que hubo un error judicial, informó LUN.
Luego, González Dinamarca, ingeniero en finanzas, demandó al Fisco por daño moral y, en primera instancia, se resolvió que el Estado debía pagarle $65 millones. Pese al recurso de casación presentado por el Consejo de Defensa del Estado, la Corte de Apelaciones ratificó el fallo, aunque el caso aún podría llegar a la Corte Suprema.
«Todavía me tratan como delincuente y no es agradable»
Miguel González Dinamarca, quien fue injustamente condenado luego de que su tío suplantara su identidad ante la justicia, habló con LUN sobre los problemas que este hecho le ha traído hasta hoy.
Según confesó González, «en Carabineros todavía no han eliminado el antecedente. Hasta el día de hoy me tratan como cualquier delincuente y no es agradable«.
Debido a lo anterior, «cuando hay carabineros cerca me pongo nervioso, no quiero que me controlen, porque aún mi nombre aparece con antecedentes».
En esa línea, González detalló que «cuando me hacen controles, Carabineros me ha tratado súper mal, como delincuente, que tengo antecedentes. Me han hablado con prepotencia. La última vez fue hace unos dos años. Iba en la moto de un amigo y me controlaron. Uno me dijo que la moto era robada, como que yo había adulterado los documentos. Eso fue después de que le dije mi nombre».
Respecto a la relación con su tío, confesó que desde que suplantó su identidad, que no volvió a tener contacto con él.
«Nunca volví a tener contacto. Antes que diera mi nombre, él vivía en mi casa, pero después que empezó a portarse mal, lo echaron. Ahí pasaron un par de meses y empezó a dar mis datos. Fueron dos veces. La primera vez le dieron tres años, pero como yo no tenía antecedentes no fue a la cárcel. Después lo detuvieron por receptación y dio mi nombre», finalizó el hombre que fue injustamente condenado.
Fuente: Meganoticias