El rey de Países Bajos recibió este domingo al presidente de Israel en Amsterdam, con el fin de inaugurar un museo sobre el Holocausto. Sin embargo, en las afueras del recinto, manifestantes protestaban en contra de la presencia del mandatario y los ataques de Israel en Gaza.
En el lugar se gritaron consignas por la liberación de Palestina y el fin de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. También, tocaron instrumentos que se dejaron escuchar dentro del lugar de culto.
Más de 200 mezquitas pidieron esta semana al rey que no asistiera a la recepción, y señalaron el valor simbólico de la presencia de Herzog en Países Bajos dada la situación en Gaza. En otros puntos de Ámsterdam también hubo protestas este domingo contra la recepción de Herzog por parte del rey Guillermo Alejandro.
“Mantener viva la memoria”
En su discurso, Herzog llamó a la liberación de los rehenes retenidos en Gaza desde el pasado 7 de octubre y aseguró que el nuevo Museo Nacional del Holocausto es un lugar que recuerda “los horrores que surgen del odio, el racismo y el antisemitismo”, advirtiendo que este último “está creciendo en la actualidad en todo el mundo”.
“Oremos en este lugar de culto por el regreso de nuestros rehenes, sano y salvo, y por la paz”, subrayó el presidente israelí, en su discurso en la sinagoga de Ámsterdam, en el que también señaló que “muchas personas” observaron en silencio cómo se deportaba a los judíos en Países Bajos, aunque celebró que “también hubo quienes se levantaron” contra los nazis.
Schwesig consideró importante seguir gritando “nunca más” y definió la presencia de Herzog como “un gesto especial”. “Los alemanes fueron responsables de la deportación de personas desde aquí. Reconocemos nuestra culpa (…) Hoy, es nuestra responsabilidad mantener viva la memoria y hacer todo lo posible para asegurar que esto nunca vuelva a suceder”, señaló.
Fuente: BioBioChile