La implementación de un modelo de gestión de la investigación científica en un hospital público de Chile representa un pilar fundamental para el desarrollo integral de la institución y la excelencia en la atención médica. Este enfoque estratégico permite no solo la generación de conocimiento científico de alto impacto, sino también la aplicación efectiva de las últimas evidencias en la práctica clínica, garantizando así estándares óptimos de calidad y seguridad para los pacientes.
De esta manera, un estudio de caso desarrollado entre 2015-2022 dio a conocer la experiencia del Instituto Nacional del Cáncer de Chile (INCANCER) durante los últimos 8 años en su rol como hospital público de alta complejidad, instituto especializado, centro de salud, institución de enseñanza y centro de investigación. Además, enfatizó en el trabajo de generación y fortalecimiento de su modelo institucional de investigación desde su rediseño en 2018, así como en los desafíos que enfrenta el instituto en su crecimiento epidemiológico de cáncer.
Así es el modelo de gestión de la investigación científica del Instituto Nacional del Cáncer de Chile
El modelo de gestión del INCANCER se fundamenta en la gobernanza del Centro de Responsabilidad de Investigación (CRI), que coordina el Comité de Investigación (CI) y responde al Sistema de Monitoreo del Desempeño Institucional (SMDI). El CI, integrado por representantes clínicos y administrativos, asesora en estrategias de largo plazo y aprueba la ejecución de proyectos de investigación. La dirección del CRI, con formación técnica y administrativa, informa al SMDI y supervisa dos unidades: estudios clínicos y registro de cáncer, encargadas de promover la investigación clínica y epidemiológica respectivamente.
El CRI interactúa internamente con todas las áreas del INCANCER para impulsar ideas científicas y necesidades de la población asociada. Externamente, se asocia con entidades públicas, privadas y mixtas para generar conocimiento en salud aplicable a pacientes con cáncer. En cuanto a la financiación del CRI, esta proviene de la institución y del sector privado, destinándose a infraestructura, operaciones y proyectos, y el proceso de evaluación y aprobación de proyectos, así como la capacitación del personal, están detallados en procedimientos internos.
Según el estudio, durante el período 2015-2022, el CRI ha evidenciado un aumento significativo en la productividad, con un promedio de 5,2 publicaciones y 31,3 proyectos por año, así como el incremento del 211% en la productividad de publicaciones y del 294% en el número de proyectos en el segundo subperíodo (2018-2022), coincidiendo con la implementación del modelo institucional de investigación. Además, se identificó que se ha avanzado en la capacitación del personal y en la generación de ingresos internos que han permitido la contratación de nuevos puestos y la reinversión en investigación.
Avances y desafíos del Centro de Responsabilidad en Investigación de Chile
El análisis del primer período de funcionamiento del CRI revela una base sólida para futuros avances en la investigación del cáncer. Se observó una productividad significativa en términos de publicaciones, proyectos y capacitación, lo que indica un progreso prometedor, pero para sostener este impulso, se requiere un sólido respaldo no solo de las autoridades locales, sino también de organismos centrales y gubernamentales, lo cual subraya la necesidad de una colaboración continua y un financiamiento adecuado.
Entre tanto, uno de los desafíos principales para el futuro es establecer prioridades claras en cuanto a las líneas de investigación, lo que debe hacerse de manera participativa y en consonancia con la planificación estratégica institucional. Estas líneas deben abordar las necesidades más urgentes de la población en materia de salud y cáncer, alineándose con la legislación nacional y las políticas de ciencia, tecnología e innovación. Además, es crucial medir el impacto de la investigación en beneficio de los pacientes, lo que requerirá un enfoque estructurado y evaluativo.
Otro desafío destacado en el estudio es la necesidad de contar con apoyo especializado en el desarrollo de proyectos y redacción de manuscritos científicos, especialmente ante la creciente demanda de asistencia por parte de equipos clínicos y unidades de diagnóstico. Asimismo, garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo es esencial para la continuidad del modelo de investigación del CRI. Explorar nuevas fuentes de ingresos, establecer alianzas estratégicas y gestionar de manera efectiva las restricciones regulatorias son pasos clave para asegurar la viabilidad financiera del proyecto.
Finalmente, se destacó la importancia de construir un ecosistema colaborativo y sostenible en el tiempo, que involucre a diversos sectores, incluyendo academias, sociedad civil, sector privado, instituciones estatales y actores políticos. Esta colaboración permitirá fortalecer el rol del hospital como un centro de excelencia en investigación del cáncer, avanzando en la consecución de su misión en beneficio de los pacientes y la sociedad en su conjunto.
Fuente: Consultorsalud
