El experto del Departamento de Ingeniería de Minería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, analizó el estado actual de las reformas planteadas legislativamente. Aseguró que “el Gobierno ha sido poco ambicioso en las metas que ha establecido”.
El conjunto de reformas a la tramitación de permisos que planteó el Gobierno a comienzos del presente año tiene una especial expectación en el sector minero. La decisión de inversión para nuevos proyectos se basa en gran medida a la certeza jurídica y a tiempos de tramitación claros. Con el planteamiento de Sistema de Permisos Inteligentes- entre otras medidas- se busca establecer medidas para reducir los tiempos y la burocracia que implica la aprobación de permisos, conocido también como “permisología”.
Un reciente análisis sobre el estado actual de Chile en materia de competitividad minera fue el que describió el profesor del Departamento de Ingeniería de Minería de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), José Joaquín Jara. “La propuesta del Gobierno ha sido bien recibida por las empresas mineras; y en general, por todo el sector minero. El tema de permisos es una de las preocupaciones más importantes dentro de la industria, y un factor que afecta la competitividad del país para atraer nuevas inversiones”, dijo.
Sin embargo, el experto considera que “el Gobierno ha sido poco ambicioso en las metas que ha establecido para esta política pública. El reducir en un 30% los plazos de revisión de los proyectos, cuando muchos de ellos se pueden demorar cuatro, cinco o seis años, o más en obtener una respuesta de los servicios, no parece suficiente para mejorar ostensiblemente nuestra posición competitiva”.
Un golpe a toda la economía
Jara planteó que “una demora en la materialización de las inversiones de proyectos muy grandes que generan empleo y actividad económica significativa, afecta tanto en las regiones en que se encuentran localizados como en toda la economía del país, debido a sus encadenamientos productivos”.
Cabe señalar que el docente universitario ha realizado diversas investigaciones evaluando la posición de competitividad minera de Chile, es decir, su capacidad de atraer inversiones frente a otros distritos mineros.
En esa línea, Jara enfatizó que “más importante aún, los países compiten por las inversiones en minería, y uno de los factores preponderantes en la toma de decisiones de dónde invertir es la certeza jurídica y los plazos para obtener la licencia para operar. En esa línea, no mejorar la situación actual no solamente puede implicar retrasar la inversión, sino que perderla definitivamente por la priorización de proyectos en otros países por parte de las empresas mineras”, concluyó.