Uno de los principales objetivos que tiene a corto plazo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, es lograr que Estados Unidos y el Reino Unido accedan a su solicitud para poder usar los misiles de largo alcance que le han suministrado para atacar objetivos en territorio ruso.
Se trata de un tema que, se espera, aborden durante esta jornada el presidente de EE.UU, Joe Biden, y el primer ministro británico, Keir Starmer, durante la reunión que sostendrán en Washington.
Este encuentro se da mientras Vladimir Putin ha insistido en que la OTAN entrará en guerra con Rusia si es que autoriza a Kiev a utilizar este tipo de misiles contra su territorio.
En ese sentido, advirtió que dicha decisión cambiará “la misma naturaleza del conflicto”, aludiendo a que ya no se reducirá a una guerra entre los ejércitos ruso y ucraniano, según consigna Agencia EFE.
“Si eso es así (…), tomaremos las correspondientes decisiones partiendo de las amenazas que nos creen”, advirtió el líder del Kremlin.
Los misiles en cuestión son los ATACMS y los Storm Shadow. ¿Cuáles son sus características? A continuación pasamos a revisarlas.
ATACMS
Estados Unidos comenzó a suministrar a Ucrania los primeros ATACMS (Army Tactical Missile Systems) en 2023 tras varios meses de insistencia por parte del gobierno de Zelenski.
Estos misiles guiados son propulsados por un cohete de propelente sólido de una sola etapa, contando con cuatro metros de longitud y 610 milímetros de diámetro. Cuentan con una ojiva de 226 kilogramos de explosión fragmentada.
Dentro de sus características encontramos que pueden ser disparados desde lanzacohetes múltiples, incluyendo el M270 MLRS y el HIMARS. De acuerdo a su fabricante, Lockheed Martin, brinda a los comandantes operativos “la potencia de fuego inmediata para ganar batallas profundas”.
“Cada misil ATACMS está empaquetado en una cápsula de lanzamiento similar a MLRS y se dispara desde la familia de lanzadores MLRS”, agrega. Tienen un sistema de navegación inercial asistido por GPS.
Este sistema de armas de artillería convencional tierra-tierra es capaz de atacar objetivos “mucho más allá del alcance de los cañones, cohetes y otros misiles existentes”.
Los ATACMS tuvieron mucho éxito en la Operación Tormenta del Desierto durante la Guerra del Golfo, en donde se dispararon 32 desde lanzacohetes M270 MLRS. Posteriormente, en la Invasión de Irak de 2003, se dispararon más de 450 de estos misiles.
Storm Shadow
Desarrollado por MBDA, una empresa conjunta multinacional, los Storm Shadow son misiles de crucero de largo alcance.
De acuerdo a su descripción oficial, es un arma de ataque profundo de largo alcance, lanzada desde el aire, “diseñada para cumplir con los exigentes requisitos de ataques planificados previamente contra objetivos fijos o estacionarios de alto valor”.
Capaz de ser operada en condiciones extremas, la fabricante destaca que el Storm Shadow ofrece a los operadores “una capacidad de ataque profundo y altamente flexible basada en un sofisticado sistema de planificación de misiones”.
Conocido como SCALP en Francia, se ha utilizado en el Golfo, Irak y Libia. Es operado en aviones de combate como los Rafale, Mirage 2000 y, en el futuro, por el Eurofighter Typhoon.
Tiene un peso de 1.300 kg, una longitud de 5,1 metros y un alcance de entre 250 y 500 kilómetros, llevando una ojiva convencional de 450 kilogramos.
Ucrania comenzó a usarlos en 2023 tras ser suministrados por el Reino Unido pero, tal como los ATACMS, no podía emplearlos para atacar territorio ruso.
Fuente: BioBioChile