Así funciona la nueva Ley que promete mejorar financiamiento de transporte público: incluye bicicletas

El pasado 12 de septiembre se publicó en el Diario Oficial la ley que aplica cambios al financiamiento del transporte público de pasajeros, así como mejoras en la infraestructura.

Se trata de una iniciativa que había sido despachada por el Senado el 13 de agosto, y que redefine el marco de inversión vinculado al Fondo de Apoyo Regional (FAR), o más conocidos como ‘fondos espejo‘, administrado por los gobiernos regionales.

El mencionado FAR fue creado en 2013 para que cada región pudiese destinarlos a proyectos ligados al transporte público, sin embargo, un inciso de la norma permite que también se apliquen fondos a otro tipo de obras, de allí es que según una publicación de Gob.cl, se conoce que apenas el 18% de los recursos va a la materia original.

¿Cómo será ahora el financiamiento del transporte público?

Por ello, es que a través de esta nueva ley, numerada 21.692 se establece que se deberá destinar el 100% de los recursos para el financiamiento del transporte público.

Mientras que un 50% se derivará a infraestructura de transporte, renovaciones de flotas y/o subsidios de operación. La otra mitad, en tanto, tendrá el foco en mejorar la infraestructura de los servicios, mediante mayor conectividad o mantención de paraderos, pavimentación, vías exclusivas, entre otras medidas.

En ese sentido, una de las novedades es que permite crear proyectos de transporte en zonas aisladas o en sitios donde no hay servicios subsidiados, así como en localidades que requieren un refuerzo en conectividad.

Esto se traduce en buses estándar RED para el resto de Chile, barcazas subsidiadas, nuevos taxis colectivos, compra de bicicletas y más.

Además, incorpora la conformación de comités de transporte regional, vinculados a determinar proyectos acorde a sus necesidades territoriales y con perspectiva integral de ciudad.

Revisa otras iniciativas que incorpora la ley:

  • Extiende la asignación de fondos hasta el 2032.
  • Reconoce a las bicicletas públicas y otros ciclos como transporte público, por lo que se podrá invertir en ellos.
  • Se podrán implementar subsidios a taxis colectivos, así como recursos para chatarrización y renovación de flota.
  • Fortalece la descentralización al dar a los Gores el rol de gestionar sus inversiones en transporte público.
  • Facilitará el financiamiento de buses cero emisiones en todas las regiones, con énfasis en electromovilidad.
  • Favorecerá la construcción de terminales o centros de carga necesarios para el abastecimiento de estos vehículos de transporte.

Fuente: BioBioChile