Louis de Grange pide intervenir el Consejo de Monumentos Nacionales para evitar más sobrecostos y retrasos en proyectos

El experto sostiene que es esencial que el organismo asuma un enfoque más equilibrado a la hora de avanzar en los proyectos sin poner en peligro la competitividad y eficiencia de los mismos.

 

El decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Diego Portales y expresidente de Metro de Santiago, Louis de Grange, se pronunció recientemente sobre el actuar del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), criticando el impacto que sus exigencias arqueológicas están teniendo sobre los proyectos de infraestructura del país, particularmente en el Metro de Santiago.

 

El experto destacó que el Metro ya ha gastado 73 millones de dólares debido a las exigencias del CMN relacionadas con rescates arqueológicos en el marco del proyecto de la Línea 7. Este gasto se suma a los 56 millones de dólares en sobrecostos y retrasos de 18 meses que enfrentaron las Líneas 3 y 6 por razones similares. A su juicio, estos costos y retrasos, que afectan a la infraestructura crítica de la ciudad, son insostenibles y podrían poner en riesgo el avance de proyectos futuros, como las Líneas 8 y 9 del Metro.

 

En esta línea, De Grange indicó que, si bien el valor patrimonial de los rescates arqueológicos es importante, lo urgente es corregir el “modus operandi” del CMN el que, según su punto de vista, carece de supervisión y rendición de cuentas. Al respecto, explicó que el Consejo actúa de manera discrecional y arbitraria, exigiendo aumentos significativos en las inspecciones y rescates arqueológicos sin respetar los plazos establecidos, lo que impacta negativamente los costos y plazos de los proyectos.

 

Transformación necesaria

 

El académico incluso fue más allá en su crítica, exigiendo la transformación del organismo. “Es necesario intervenir el CMN”, subrayó, argumentando que existen conflictos de interés evidentes por parte de algunos de sus miembros, en su mayoría designados por sociedades especializadas en arqueología y paleontología. En su análisis, plantea que el CMN tiene la potestad de exigir incrementos en los recursos destinados a labores arqueológicas y, debido a la limitada cantidad de empresas en Chile que ofrecen estos servicios, el proceso se vuelve aún más complejo.

 

En este contexto, el ex presidente del Metro compartió un ejemplo concreto: la paralización de la Línea 3 del Metro, cuando un joven arqueólogo detuvo las faenas por tres meses tras hallar un pequeño cuarzo en una zona donde no se esperaba encontrar tal mineral. Este hallazgo, que inicialmente parecía de bajo impacto, llevó a una tesis sobre el desarrollo cultural de la zona, lo que según De Grange, evidencia la falta de criterios claros y la discrecionalidad en las decisiones del CMN.

 

Finalmente, el especialista manifiesta que, aunque la protección del patrimonio es crucial, no puede ser a costa del desarrollo y bienestar de la población, especialmente de aquellos sectores más afectados por la falta de conectividad. En su opinión, es esencial que el CMN asuma un enfoque más equilibrado que permita avanzar en los proyectos sin poner en peligro la competitividad y eficiencia de los mismos.