La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó el pago de $45 millones por parte del fisco a Víctor Hugo Yáñez Villalobos, por el concepto de daño moral, a raíz de su detención y posterior tortura bajo la desaparecida “Llama de la libertad”.
Según informó el Poder Judicial, Yáñez Villalobos fue detenido de manera ilegal en 1983, por 15 días, y posteriormente, en marzo de 1984 en su domicilio, siendo sometido a interrogatorios y torturas bajo la “Llama de la libertad”, entre otros recintos.
En fallo unánime, la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, integrada por la ministra Inelie Durán, el ministro Matías de la Noi y el abogado (i) Eduardo Hernández, confirmó la sentencia impugnada, dictada por el 26º Juzgado Civil de Santiago, con declaración que se ajusta el monto indemnizatorio en proporción al daño acreditado.
El fallo plantea lo siguiente: “Que es conocida la dificultad que existe para determinar en forma cuantitativa y económica la compensación del daño moral. Empero, en la necesidad de efectuar su valoración y ante la falta de baremos estadísticos o técnicos suficientemente afianzados, cabe acudir a parámetros que puedan servir como criterios orientadores para esos fines, inspirados en consideraciones de prudencia, de equidad y de experiencia. De esa manera, en la medida de lo posible, ha de propenderse a la consideración de los datos objetivos –los hechos probados– la naturaleza del daño y a la búsqueda de algún grado de proporcionalidad entre la entidad de ese daño y la suma a indemnizar”.
La resolución del tribunal de alzada agrega: “Que en cuanto a esto último, considerando que quien demanda reclama el resarcimiento de su propio daño, esto es, se trata de una víctima directa del ilícito cometido en su contra por agentes del Estado, es posible inferir que se ha verificado a su respecto una lesión de especial intensidad, teniendo en consideración la forma en que se sucedieron los hechos y, en particular que el actor Hugo Yáñez Villalobos, fue detenido de manera ilegal en el año 1983, por 15 días, luego con fecha 27 de marzo de 1984 en allanamiento efectuado en su domicilio, por agentes del Estado, siendo sometido a apremios ilegítimos y torturas, y conducido a la Fiscalía Militar siendo condenado y mantenido en la cárcel por seis años, de acuerdo a los hechos que asienta el tribunal, lo que permite presumir la afectación que ha padecido. Empero, la regulación correlativa también debe guardar algún grado de correspondencia con determinaciones efectuadas por esta misma Corte en casos semejantes, motivo por el que la indemnización fijada en primera instancia debe ser disminuida”.
Por lo ya explicado, el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago establece que “en tales condiciones, se estima razonable regular esa indemnización en la suma de cuarenta y cinco millones de pesos”.
La “Llama de la libertad”
La denominada “Llama de la libertad” fue un fuego ceremonial encendido por la dictadura de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1975, para conmemorar el golpe de Estado de 1973.
La desaparecida “Llama de la libertad” se instaló en la Plaza Bulnes de Santiago, aunque el 30 de septiembre de 1975 se trasladó de forma provisoria al Cerro Santa Lucía, mientras se construía una cripta subterránea en la que fuera su ubicación definitiva por largos años.
Y es que este monumento de la dictadura permaneció hasta el 18 de octubre de 2004, cuando el gobierno de Ricardo Lagos ordenó apagar la llama. Posteriormente, el 5 de diciembre de dicho año, se demolió su estructura, como parte de la remodelación del Barrio Cívico, la que a su vez se enmarcó en las obras del Bicentenario.
Fuente: The Clinic
