La Dirección del Trabajo (DT) finalmente emitió un dictamen a propósito de la polémica que se desató las últimas semanas en torno al cierre del comercio en Viernes Santo.
Se trata de un pronunciamiento que llega en medio del debate que se generó luego de que Falabella, Ripley y Paris (Cencosud) anunciaran que sus tiendas abrirán en dicha fecha, lo que ha enfrentado a las empresas con los trabajadores, el Gobierno y también la Iglesia.
“En este caso se emitió un pronunciamiento teniendo en cuenta todos los antecedentes disponibles en la legislación laboral, especialmente en el Código del Trabajo y en pronunciamientos anteriores de la propia Dirección del Trabajo, respecto del contrato de trabajo y de aquellas prácticas que constituyen lo que se denomina cláusulas tácitas”, informó la DT a través de un comunicado.
De este modo, en el texto, la entidad concluye que “el no haber abierto durante años anteriores las tiendas del comercio al público durante la festividad religiosa correspondiente al Viernes Santo, indefectiblemente conlleva a razonar que, durante esa fecha, el empleador ha convenido tácitamente con tales trabajadores que el feriado se exprese como un descanso de forma absoluta, ya sea para fines de reflexión religiosa, espiritual u otra, sin que por ello se afecten sus remuneraciones”.
Tras ello, el documento agrega que debe tenerse especial atención a que las cláusulas tácitas sean una proyección del principio de primacía de la realidad y, por tanto, su “naturaleza es eminentemente protectora y garantista, debiendo cautelarse que los trabajadores no se vean perjudicados ni obligados a modificarla, producto de su posición jurídica inferior al poder de mando y disciplina del empleador”.
De esta forma, el pronunciamiento agrega que pese a que el Viernes Santo no se trata de un feriado irrenunciable, esto “no faculta ni autoriza al empleador a desconocer la vigencia de las cláusulas tácitamente convenidas con sus trabajadores y trabajadoras”.
¿Qué implica esto para el comercio?
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) emitió una declaración respecto del dictamen en el que destaca que la DT “reconozca expresamente que el Viernes Santo no es un feriado legal irrenunciable, sino una condición contractual, y por tanto el comercio podría funcionar ese día, siempre y cuando las partes acuerden de manera voluntaria trabajar ese día”.
“Este punto es clave, ya que va en línea con lo que han señalado numerosos socios de la CNC: existe una cantidad significativa de trabajadores dispuestos a laborar durante el Viernes Santo, ya sea por convicción personal o por los beneficios adicionales que muchas empresas están ofreciendo como compensación, incluso por sobre lo exigido por la legislación vigente”, añaden desde el gremio.
Junto con ello, llamaron a las autoridades a “resguardar el principio de certeza jurídica, a evitar modificar las reglas referentes a los feriados legales de manera apresurada, sin espacio de reflexión y discusión y a favorecer un marco de relaciones laborales basado en la confianza, el respeto mutuo y el cumplimiento de la normativa vigente”.
En rigor la medida, que también aplica para los centros comerciales -recintos que suelen abrir en Semana Santa- señala que existe una voluntariedad, es decir, si el trabajador quiere asistir a su lugar de empleo, puede hacerlo. Y en caso de que no, se elabora un anexo de contrato para regularizar la situación, aunque de todas formas no se considerará como una falta el hecho de que el colaborador decida tomarse el día.
Por el momento, señalan gremios del comercio, las empresas de tiendas departamentales estarían evaluando caso a caso y definir la cantidad de trabajadores con las que contarán para esa fecha.
Fuente: The Clinic