Convertido en soles, este ingreso permite acceder a productos y experiencias que revelan las diferencias en el costo de vida entre ambos países.
El aumento del sueldo mínimo en Chile, que alcanzó los 510.500 pesos chilenos (aproximadamente 511 dólares estadounidenses), lo coloca entre los más altos de América Latina.
En un escenario regional donde los salarios mínimos suelen ser insuficientes para cubrir necesidades básicas, el ingreso chileno destaca por encima de países como México, Colombia y Perú, aunque todavía queda rezagado frente a economías como la de Costa Rica y Uruguay.
Pero, ¿cómo se traduce este salario en términos de poder adquisitivo fuera de Chile? Un análisis en Perú permite visualizar qué bienes y servicios pueden adquirirse con este monto, equivalente a unos 1.800 soles peruanos, en un país con marcadas diferencias en el costo de vida.
De los mejores salarios
Chile se posiciona como uno de los países con mejores ingresos mínimos en la región gracias a la reciente alza que entró en vigor en enero de 2025. Este incremento, estipulado por la Ley 21.578, ajusta los salarios con base en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El ajuste de este año responde a una inflación acumulada del 2,1% entre julio y diciembre de 2024. Así, el salario pasó de 500.000 pesos chilenos a 510.500 pesos, lo que representa un aumento de aproximadamente 11,6 dólares.
Con este monto, Chile ocupa el tercer lugar en salarios mínimos de América Latina en términos nominales, solo detrás de Costa Rica (675 dólares) y Uruguay (556 dólares), según los datos más recientes de Bloomberg Línea y Statista.
Países como Argentina o Venezuela, por el contrario, enfrentan realidades muy distintas. En Argentina, el salario mínimo equivale a solo 200 dólares al cambio paralelo, mientras que en Venezuela se encuentra por debajo de los 4 dólares.
Conversión y canasta básica
Con un salario de 510.500 pesos chilenos, un trabajador chileno puede disponer de aproximadamente 1.800 soles peruanos, según el tipo de cambio actual (1 dólar = 3,8 soles).
Este monto es suficiente para cubrir la canasta básica familiar en Perú, estimada en 1.784 soles según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), dejando incluso un pequeño margen para otros gastos.
Al otro lado de la frontera, en Perú, los precios de los alimentos esenciales permiten entender mejor qué tan lejos puede llegar el sueldo chileno. Con 1.800 soles, es posible adquirir una canasta básica de alimentos que incluye:
· Arroz: Un saco de 50 kilogramos cuesta aproximadamente 220 soles.
· Pollo fresco: El precio promedio por kilogramo es de 9 soles, lo que equivale a 200 soles por 22 kilogramos.
· Leche: Cada tarro cuesta 4 soles, permitiendo comprar 450 tarros con el monto mencionado.
· Frutas y verduras: El gasto mensual promedio para una familia en este rubro es de 300 soles.
Con respecto al poder adquisitivo, un salario mínimo chileno cubriría alimentos básicos para más de un mes en una familia promedio peruana, algo que logra con dificultad el salario mínimo local de 1.130 soles, que también sufrió un aumento desde enero de este año.
Vivienda, educación y salud
El alquiler de un departamento en zonas populares de Lima varía entre 800 y 1.200 soles, dependiendo de la ubicación y el tamaño. Con un sueldo mínimo chileno, sería posible cubrir este gasto y aún disponer de dinero para otros rubros. En cuanto a servicios básicos como agua, electricidad, internet y gas, el promedio mensual asciende a 300 soles, dejando margen para ahorro o entretenimiento.
El sistema educativo peruano, aunque mayoritariamente público, tiene una amplia oferta privada con costos que pueden alcanzar los 1.200 soles mensuales en colegios de nivel medio-alto. Por su parte, las universidades privadas tienen matrículas que oscilan entre 2.000 y 4.000 soles por semestre, lo que excede el sueldo mínimo chileno convertido.
Considerando la salud, una consulta médica privada en clínicas importantes cuesta entre 150 y 300 soles, mientras que los medicamentos esenciales para tratamientos comunes promedian los 200 soles. El salario mínimo chileno permite costear varios de estos servicios, mostrando una ventaja en comparación con los ingresos locales.
Ocio y entretenimiento
Si pensamos en el ámbito del entretenimiento, 1.800 soles ofrecen diversas posibilidades. Por ejemplo, es posible asistir a una experiencia de maridaje en Maido, restaurante reconocido entre los 50 mejores del mundo, cuyo precio por comensal supera los 1.200 soles.
También serviría para adquirir una sola entrada en zona occidente central en el próximo partido entre Universitario de Deportes y el Inter Miami de Lionel Messi, programado para el 29 de enero en el estadio Monumental, cuyo precio supera los 1.700 soles.
En el sector tecnológico, con este monto se puede comprar un iPhone 12 Pro seminuevo, un televisor Ultra HD de 65 pulgadas o incluso una PC gamer básica, productos que en Chile suelen tener precios significativamente más altos debido a impuestos de importación y menor oferta local.
Comparando con otros eventos destacados, en 2022, con 500 dólares, un asistente pudo adquirir tres entradas zona platinum para el concierto de Bad Bunny en Lima, mientras que hoy, este mismo salario alcanza para una sola entrada en zonas VIP en espectáculos similares.
Comparación regional
Aunque el salario mínimo chileno convertido a soles ofrece un margen cómodo para adquirir bienes y servicios en Perú, no sucede lo mismo al comparar con países como Costa Rica, cuyo salario mínimo es de 675 dólares y permite un mayor poder adquisitivo en bienes importados o de alta gama.
En Argentina, en cambio, el salario mínimo no alcanza para cubrir siquiera un tercio de la canasta básica familiar. Según un informe de la Universidad de Buenos Aires, adquirir un par de zapatillas deportivas puede consumir casi el 75 % del salario mínimo mensual en Argentina.
Mientras tanto, en países como México, el sueldo mínimo de 416 dólares es apenas suficiente para cubrir gastos de subsistencia, pero el costo de vida más bajo en ciudades periféricas lo hace más manejable. En Venezuela, la disparidad es aún mayor, con un salario mínimo de 3,65 dólares, insuficiente incluso para un almuerzo básico en Lima.
Fuente: BioBioChile