El aceite de oliva se encuentra viviendo un proceso de escasez como nunca antes visto a nivel global.
La sequía y los factores producidos por el cambio climático han afectado la producción y distribución del preciado alimento, lo que ha dañado irreparablemente la cosecha de los dos grandes exportadores, España y Australia.
Según información entregada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del aceite de oliva se ha disparado en los últimos meses, llegando a un monto cercano a los $12 mil el litro, lo que significa un aumento del 42,7% en su valor.
Por una parte, según cifras entregadas por Euromonitor, en nuestro país se consumen alrededor de 184 mil litros de aceite al año, lo que es cerca de 30 litros por hogar.
La crisis global de la aceituna presiona los precios del aceite de oliva en Chile
Pero por otra parte, Chile no produce en gran cantidad los aceites más comunes como son el de maravilla o el de soya, por lo que un 90% de estos son exportados.
Ante aquello, el aumento del precio del aceite de oliva, sumado al descongelamiento de las tarifas eléctricas a partir de este 1 de julio, podría significar un gran golpe para la economía en los hogares.
Al respecto, el economista senior del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, señaló que por el momento no se han apreciado aumentos significativos en otros tipos de aceites, lo que podría ser una buena opción en la economía de los hogares.
“En el caso del aceite de canola, ha bajado 16% en los últimos 12 meses, mientras que el de maravilla ha subido aunque solo en un 65. Pero claro, el aceite de oliva que cada vez es más preferido por los consumidores chilenos, lamentablemente está sufriendo esta escases y su alza de precio”, señaló Flores.
Aún así, Flores destacó que el aumento del precio del aceite de oliva podría verse reflejado en otras industrias que trabajan potencialmente con este producto, como por ejemplo empresas cosméticas, de chocolatería y productos que necesitan conservantes.
Olivareros ven afectadas sus cosechas en Europa
La industria de la aceituna viene hace meses dando señales preocupantes, en especial por el impacto del clima y las sequías de verano en Europa, donde en 2023 los agricultores y olivareros ya veían mermadas las plantaciones de olivos.
“El olivo puede soportar temperaturas muy altas, pero solo si recibe agua”, dijo en mayo a DW Juan Luis Ávila, olivarero de Jaén, ciudad de Andalucía, España.
Y según estadísticas de la Unión Europea, entre 2022 y 2023 (a la altura de mayo), se habían producido 1,4 millones de toneladas de aceite de oliva, mientras que entre 2021 y 2022 la producción era de 2,3 millones.
Tal ha sido el impacto en el alza del producto en España que las ventas han caído un 20%, lo que llevó al gobierno a eliminar desde hoy el IVA a este alimento, lo que abarataría su costo entre 35 y 75 céntimos de euro por litro, según detalla Agencia EFE.
Fuente: BioBioChile
