Con la llegada del invierno y las heladas, surge la preocupación entre los consumidores por el aumento anunciado en las cuentas de luz. En un contexto donde el frío obliga a utilizar estufas y otros medios de calefacción, el temor a los incrementos en los precios de la energía eléctrica y los combustibles se hace presente.
Según Mauricio Utreras, consultor de Roda Energía, la próxima alza en los precios de la electricidad se debe al fin del periodo de congelamiento establecido tras el estallido social de 2019. Este mecanismo, implementado mediante una ley aprobada en el Congreso, tenía como objetivo estabilizar los precios hasta enero de 2021. Sin embargo, tras superar el monto máximo, se aprobó una nueva versión de la ley en 2022 con el mismo propósito.
El Ministro de Energía, Diego Pardow, señala que para mitigar el impacto en los hogares vulnerables, el gobierno ha despachado una ley que entrega un subsidio a la población más necesitada. Este subsidio, con un techo de trece mil pesos, permitirá pagar la deuda acumulada con las empresas de generación eléctrica en un plazo de 9 años.
El descongelamiento de precios también se atribuye al alza de los combustibles, como el gas licuado y el petróleo, debido al contexto mundial de guerras y conflictos armados. Esto afecta especialmente a Chile, ya que el 97% del petróleo de su matriz energética es importado.
No obstante, Mauricio Utreras sugiere que estos ajustes en el mercado eléctrico podrían ser una oportunidad para avanzar hacia un modelo más limpio y sostenible, alineado con los compromisos ambientales para el año 2050. Esto, a su vez, podría contribuir a reducir los costos finales para los consumidores.
Fuente: Futuro 360