Para “facilitar la transición” que conllevaba esta decisión, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) anunció que la eliminación de la tarjeta de coordenadas se aplazó hasta el 01 de agosto de 2026.
De esta forma, el método se podrá seguir utilizando para aprobar transacciones, mientras que los bancos y emisores de pago transitan hacia “sistemas más robustos de autenticación”.
El anuncio vino luego de diversos cuestionamientos a la norma del regulador, ya que expertos señalaron las dificultades que traería el fin de la mencionada tarjeta, en especial en los adultos mayores. Por su parte, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), pidieron que se otorgara “mayor flexibilidad” en la aplicación de nuevas exigencias.
Aplazan el fin de la tarjeta de coordenadas
La norma de carácter general N°538 busca elevar los estándares de seguridad en las transacciones bancarias, incluido los cambios de información o cuando se agregan contactos, por ejemplo. De las disposiciones más destacadas, está el eliminar “el uso de mecanismos que incorporen conjuntos de datos impresos, utilizados para la autenticación”. Es decir, la tarjeta de coordinadas.
Por otro lado, se establece como obligatorio para aprobar transacciones el uso de la Autenticación Reforzada de Clientes (ARC), donde se debe usar al menos dos de las siguientes categorías: una clave o pin; un dispositivo -como los llaveros token o celular-, y la huella digital, voz o rostro.
Y si bien parte de las exigencias comenzaron desde el 1 de agosto, finalmente la Comisión presidida por Solange Berstein decidió aplazar la eliminación de la tarjeta de coordenadas hasta agosto del 2026. El uso del ARC obligatorio también empezará el otro año, como estaba señalado en la normativa original.
Todo esto luego que surgieran críticas tanto de clientes como académicos. Por un lado, comentarios en redes sociales y portales de noticias señalaban que “la tarjeta era útil para” hacer pagos remotos en el caso de los adultos mayores, pero que “sin el teléfono del titular será mucho más difícil ayudarles”.
“Mi madre tiene 95 años y no puede ni siquiera usar un celular. ¿Cómo hará ahora sus pagos?”, consignaba una carta a El Mercurio.
Por otro lado, están los niveles de alfabetización digital en las personas mayores. El director ejecutivo de Conecta Mayor UC, Eduardo Toro, dijo al mencionado medio que el 5% de ese segmento poblacional en Chile ha accedido a procesos de capacitación y que incluso muchos “ni siquiera tiene celulares inteligentes”.
Desde la CMF señalaron que están monitoreando que los bancos y entidades financeras implementen las medidas para que los usuarios tengan acceso “continuo y sin interrupciones” a sus servicios y productos.
A su vez, entregaron las siguientes recomendaciones:
“- Infórmese con su banco o emisor de tarjeta sobre los nuevos métodos de autenticación para realizar pagos y otras operaciones.
– En caso de dudas, consulte y solicite asistencia en su banco o emisor de tarjeta sobre cómo utilizar el nuevo sistema de autenticación.
– Exija a su banco o emisor de tarjeta el acceso continuo y sin interrupciones a sus operaciones financieras mientras se implementan los nuevos métodos de autenticación.
– En ningún caso comparta sus claves y mecanismos de acceso. Estos son personales e intransferibles.”
Fuente: BioBioChile