Este viernes se cumple un año desde que Elon Musk compró oficialmente Twitter. El 27 de octubre de 2022 el hombre más rico del mundo entró a las oficinas de la plataforma social con un lavabo para burlarse de quienes no creyeron que podría adquirir la marca.
Musk pagó 44 mil millones de dólares (un precio inflado según analistas), pero en su mayoría (unos 30 mil millones) es dinero que pidió prestado para poder hacer la compra. Ese dinero lo consiguió bajo un interés del 8%, cifra increíblemente alta ya que se traducen a pagos de mil millones de dólares al año. Twitter como compañía, en el mejor de los casos, gana 700 millones de dólares anuales.
Sin embargo, 365 días después, Musk no solo no ha logrado su promesa de convertir a Twitter en un negocio sostenible, le ha hecho más cambios en unos meses que los pasados directores ejecutivos en conjunto en 16 años de vida.
¿Qué es lo que ha cambiado Elon Musk en Twitter en un año?
Despidos masivos
Lo primero que hizo Musk al apoderarse de Twitter fue despedir al entonces CEO Parag Agrawal y a otros altos ejecutivos. Además, en el pasado año el 80% de los empleados de Twitter fueron despedidos.
Renuncias masivas
En Noviembre de 2022 se filtró un memorando de Elon Musk donde les daba un ultimátum a los empleados de Twitter: acepten trabajar en condiciones extremas de presión o renuncien. Decenas de trabajadores le tomaron la palabra y renunciaron en masa bajo el hashtag #LoveWhereYouWorked, remarcando que el tiempo que duró su carrera en la red social había sido bueno.
La verificación de todos y de nadie
Musk decidió pivotar el modelo de negocio de Twitter hacia la suscripción, cobrando 8 dólares (unos 160 pesos mexicanos al tipo de cambio actual) por la verificación. Es decir, cualquiera que quisiera pagar, tendría acceso a la famosa “palomita azul”.
El miércoles 9 de noviembre de 2022 comenzó la etapa de pruebas de Twitter verificado y durante tres días, Twitter se volvió un pandemonio. Sin controles de verificación y ofreciendo la verificación a cambio de 8 dólares, obviamente empezaron los abusos.
Un ciudadano anónimo decidió pagar los 8 dólares para suplantar la cuenta oficial de la farmacéutica Eli Lilly y anunciar que “a partir de ese momento”, la insulina sería completamente gratis. Ese tuit de una supuesta cuenta verificada le costó 15 mil millones de dólares a las acciones de Eli Lilly que se fueron en picada. La empresa trató de aclarar la situación, pero ya era muy tarde.
Racistas por todos lados
Cuando en abril de 2022 Elon Musk decidió que quería comprar Twitter anunció que con su compra se devolvería la “libertad de expresión” a la red. Efectivamente, eliminó los filtros de moderación y se dio la proliferación de discursos de odio, fake news e información conspiranoica.
La primera señal de alerta fue que las palabras racistas aumentaron 500% su uso inmediatamente después de que Elon se volviera CEO de la empresa.Esto comenzó a asustar a las marcas que pagan por publicidad en Twitter causando que muchas, por ejemplo United, Pfizer y GM, cancelen discretamente sus contratos con la red social.
Pérdida del 60% de los anunciantes
Tras un mes bajo el mando del multimillonario, 50 de sus 100 principales anunciantes han declarado que dejarán de pagar publicidad en Twitter. Según reporta la organización MediaMatters.org, estas firmas han gastado casi 2,000 millones de dólares en la plataforma desde 2020. De dichos ingresos, más de 750 millones corresponden a la publicidad de 2022.
Desde principios de noviembre, marcas como General Motors, Pfizer y United Airlines anunciaron que frenarían su inversión publicitaria en Twitter. Sin embargo, el éxodo se potenció a mediados del mes, luego de una crisis de suplantación de identidades.
De acuerdo con The Guardian, Musk dijo que los ingresos por publicidad en Estados Unidos habían caído un 60%, situación que atribuyó a la presión de la Liga Antidifamación, que hace campaña contra el antisemitismo y la intolerancia.
Adiós Twitter, hola X
El mayor cambio se dio en julio cuando Musk decidió cambiar el nombre de la empresa de microblogging de Twitter a X. La idea era llevar la plataforma más allá de sus raíces como una red social. Con el nombre X Corp., la compañía quería abrirse a un abanico de posibilidades, centradas en audio, vídeo, mensajería, pagos y banca.
Sin embargo, hasta el momento no se han visto grandes cambios en el formato central de X y el nombre no “ha pegado”. Twitter era una plataforma modesta (comparada con Instagram) con “apenas” 238 millones de usuarios diarios, pero era influyente y bien conocida.
Esto también ha traído una caída del 10% de usuarios a 5,800 millones en septiembre según datos de Similarweb. Y de acuerdo con la última cifra oficial de X, actualmente cuenta con 225 de usuarios.
Elon Musk tra a una nueva CEO para Twitter
En cuanto Elon Musk anunció que cedería el puesto de CEO de Twitter a una alta ejecutiva del sector tech, se empezó a barajar el nombre de Linda Yaccarino como candidata más fuerte. Las dudas se disiparon rápidamente, ya que tanto el multimillonario como la exdirectiva de NBCUniversal confirmaron el cambio de liderazgo.
Linda Yaccrino tiene 59 años, es licenciada en Artes Liberales y Telecomunicaciones por la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State). De 1992 a 2011, antes de entrar a NBCUniversal, trabajó en lo que ahora es Warner Bros. Discovery Inc. Ahí alcanzó cargos como vicepresidenta ejecutiva y COO del área de ventas de publicidad, marketing y adquisiciones.
Cobrar por usar X
En septiembre de este año Elon Musk dijo en una conferencia que estaba considerando cobrar una suscripción mensual para poder usar X ¿La razón? El multimillonario cree que un paywall sería la forma más efectiva de atacar el “ejército de bots” que afecta a la plataforma.
Actualmente, Twitter sólo cobra a los usuarios por su servicio de suscripción X Premium, que ofrece ventajas como una marca de verificación de cuenta verificada y cuesta 8 dólares al mes (unos 137 pesos mexicanos al tipo de cambio actual).
Crónica de un mal año
Con una deuda de 300 millones de dólares y una caída en la principal fuente de efectivo para pagar, X necesita encontrar dinero en donde pueda.
El millonario pagó 44,000 millones de dólares en su momento por Twitter, pero en mayo la plataforma estaba valuada en apenas 15,000 millones de dólares, un tercio del precio de compra.