Lo que parecía un simple paseo por el parque terminó en un rescate inesperado para Gary Thynes, en Pittsburgh, Estados Unidos.
La semana pasada, mientras llevaba a su perro a jugar, vio a un pitbull caminando solo y con la correa arrastrando detrás.
Preocupado de que pudiera ser atropellado, intentó acercarse para revisarle el microchip.
Sin embargo, el animal se mantenía a pocos metros, ladrando y avanzando unos pasos antes de girarse para mirarlo. Fue entonces cuando Thynes entendió: “Este perro quería que lo siguiera”.
Un rastro que llevó a una escena crítica
Siguiendo al pitbull, y con la ayuda de una joven conductora que se detuvo para colaborar, Thynes fue guiado por un sendero apartado detrás de unas vías de tren, hasta llegar a un campamento improvisado con carpas.
Allí, encontró a un hombre inconsciente sobre un sillón rojo. Al girarse, vio las piernas de una mujer asomandose desde una tienda de campaña; también estaba inconsciente. Thynes llamó de inmediato al 911.
Ambos fueron trasladados al hospital el 29 de julio, confirmó el Departamento de Seguridad Pública de Pittsburgh, que elogió al “buen samaritano” y a quienes ayudaron en el lugar.
La mujer que colaboró en el rescate reconoció al perro y dijo conocer a la pareja, comprometiéndose a visitarlos en el hospital.
Una conexión que no se rompe
Cuando la ambulancia se fue, Thynes se preocupó por el pitbull. El control animal informó que lo llevaría a un refugio fuera de la ciudad, pero él temió que sus dueños no pudieran recuperarlo.
Por eso, se ofreció a cuidarlo hasta que ellos estén en condiciones de volver a tenerlo.
Thynes, quien contó que lleva 16 meses sobrio tras una adicción a la heroína, escribió en Facebook que entiende “lo profundo que puede ser el vínculo entre una persona y su perro, especialmente en tiempos difíciles”.
“Es un honor cuidar de este chico hasta que sus humanos estén lo suficientemente bien como para reunirse con un perro que los ama mucho”, afirmó.
Fuente: CNN Chile