Javier Milei no gobierna solo. Desde que asumió la presidencia argentina en diciembre de 2023, hay un extravagante detalle que acompaña su andar y es objeto de especulación en las redes sociales, ya que el mandatario es celoso de revelar en público: sus cinco mastines ingleses llamados Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
De hecho, su bastón de mando no lleva escudos, ni laureles o próceres patrios. Lleva tallados a sus “hijitos de cuatro patas”, como los define. O también “nietos”, al recordar que son clones de Conan, fallecido en 2017, aunque el libertario nunca reconoció públicamente la pérdida.
Los nombres no fueron elegidos al azar: además de Conan -sí, por el personaje viril que encarnó el actor Arnold Schwarzenegger en la década de los 80-, están Murray, Milton, Robert y Lucas. Todos en homenaje a economistas que Milei idolatra: Rothbard, Friedman, Lucas Jr.
La devoción es tal que, según la biografía no autorizada “El Loco”, escrita por el periodista Juan Luis González, el Presidente se comunica en el más allá con su primer perro. Claro, una versión desmentida de manera oficial. Tiempo atrás, irrumpió en la prensa Celia Melamed, una “médium veterinaria” que aportó datos de la presunta conexión de Milei con sus mascotas.
Conan es un pilar emocional para Milei y, a la vez, un mito que sostiene la fascinación de admiradores y críticos por su persona.
“Yo tuve momentos muy, muy malos. Y los únicos que estaban ahí eran mi hermana y Conan. Ni mi hermana ni Conan me traicionaron nunca. Jamás. La lealtad con lealtad se paga”, dijo el libertario en el canal TN cuando era candidato.
El Conan original, aparentemente nacido en 2004 y fallecido en 2017, dio lugar a cinco perros clonados que viven desde 2018 en el entorno íntimo del hoy jefe de Estado. Cuatro (Murray, Milton, Robert y Lucas) fueron mostrados en aquel año en América TV.
Para el quinto can, también llamado Conan (o Conan II, como sucede con el gato Bola de Nieve en “Los Simpson”), hubo que esperar siete años, ya que recién fue visto el 29 de junio pasado en el canal de streaming Neura, donde el Presidente suele dar entrevistas amistosas.
“¿Viste? Es de verdad”, subrayó durante su aparición Milei, acariciando al mastín inglés frente a cámara, mientras contaba que su presencia era parte de una acción solidaria para ayudar a refugios de animales. Entre risas y cordialidad, él y su hermana Karina, la secretaria general de la Presidencia, donaron un millón de pesos (unos 800 dólares).
La clonación de Conan y los perros actuales de Milei en la Quinta de Olivos
La historia detrás de los cinco mastines ingleses es tan compleja como cualquier otro aspecto que rodea a Milei y siempre despierta interés.
Allá por 2014, fue él mismo quien contactó a una empresa estadounidense para preservar células del Conan original. En 2017, según relató a CNN el fundador de PerPETuate, Ron Gillespie, esas muestras permitieron clonar al animal, ya fallecido, y obtener cinco cachorros. La tarea fue ejecutada por ViaGen Pets, otra empresa de Texas.
“Nos excedimos un poco y obtuvimos cinco clones. Por suerte, Milei estaba contento”, dijo Codi Lamb, representante de clientes del laboratorio.
Producto del seno de una madre sustituta, los cachorros nacieron en Estados Unidos y luego fueron trasladados a Argentina. El operativo de importación, debido al tamaño y la cantidad de perros, resultó un desafío. Milei los presentó en sociedad ese mismo año, 2018, en un programa de farándula en América TV. Curioso detalle: llevó a cuatro. A Conan -el clonado o el original, Milei nunca lo aclara y se pone incómodo- decidió dejarlo en casa. “Sólo socializa con poca gente”, explicó entonces sobre la ausencia.
La controversia por los perros retomó presencia en la agenda pública en abril de 2024, cuando un periodista le preguntó al vocero presidencial Manuel Adorni por el número exacto de mastines residiendo en la Quinta de Olivos, luego del retraso para instalar los caniles en la mudanza. Entonces, ¿son cuatro o cinco?
El portavoz esquivó el tema fiel a su labia: “Si el presidente dice que hay cinco perros, hay cinco perros. Y se terminó. Son unos animales hermosos”.
Más tarde, en septiembre de 2024, el Gobierno publicó el decreto N° 780/2024 para poner un límite al acceso a información pública sobre los funcionarios y declaró entonces como “vida privada” cualquier dato sobre los perros de Milei. Así se cerró la puerta a pedidos de información pública sobre el tema, entendiendo que pueden causar “daños y perjuicios” a las personas involucradas.
Fuente. biobio Chile