Recordemos que aquel movimiento telúrico dejó un saldo de 2 muertos, y generó que se emitiera una alerta de tsunami destructivo para Filipinas.

En tanto, el Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ) fijó la magnitud del nuevo sismo en 6,8 y a una profundidad de 38 kilómetros.

Por su parte, el Sistema de Alerta de Tsunamis informó que no existe amenaza de tsunami para las costas del Filipinas a causa de este último terremoto.

El sábado por la noche, miles de personas salieron de sus hogares presas del pánico y se atascaban en los caminos en busca de los terrenos más altos, luego que se emitió una alerta de tsunami tras el potente sismo de 7.6.