La inesperada muerte de Ociel Baena ha generado reacciones de dolor e impotencia en la comunidad LGBT de México.
Abogade, de 38 años, era la primera persona no binaria en ocupar el cargo de magistrade (cómo él se refería a su ocupación) en México. También fue quien recibió primero un pasaporte no binario en el país, que le fue entregado por el propio canciller mexicano.
Pero sobre todo, su activismo a favor de la visibilización de las personas no binarias y la defensa de los derechos de la comunidad LGBT, con una creativa campaña de comunicación en redes sociales, lo hicieron muy querido.
Baena fue encontrado muerto junto a su pareja este lunes en circunstancias que las autoridades investigan como un presunto homicidio-suicidio.
Su fallecimiento ha generado manifestaciones masivas en las que se exige una investigación amplia del caso, principalmente por el contexto de hostigamiento que enfrentaba recientemente.
«Ociel dio representatividad a las personas no binarias, que nunca habían visto a una persona similar exitosa, con una vida pública rica. Y su trabajo como activista lo llevó a abrir caminos«, le dice a BBC Mundo el politólogo y activista de la comunidad LGBTI+ Genaro Lozano.
Salir dos veces del armario
Baena solía contar que salió dos veces del armario.
Cuando era niño, enfrentó múltiples episodios de discriminación y rechazo, incluso de su propia familia, por su preferencia por las cosas femeninas.
“Decidí hacerme muy masculino a partir de la secundaria. Comencé a tener novias. Le pedía a mi mejor amigo que me ayudar a decirme si me veía femenino, para construirme una figura que no era la mía”, contó en una entrevista el año pasado a la periodista Gabriela Warketin.
Su primera salida del armario se dio a los 18 años, cuando se asumió como una persona homosexual. Sin embargo, reconoce que eso tampoco encajaba plenamente con el reconocimiento de sí mismo que tenía.
Con estudios de doctorado en derecho, Baena se integró al Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes en 2017. Su objetivo era llegar hasta el cargo más alto, la magistratura, pero dos convocatorias dirigidas exclusivamente a mujeres lo marginaban de su aspiración.
“Fue cuando dije: este es el momento en el que yo debo hacer algo… Porque si no, los derechos políticos-electorales para la comunidad [LGBTI+] nunca los vamos a poder disfrutar”, relató.
Y entonces vino su segunda salida del armario: si él no se identificaba como hombre, pero tampoco como mujer, ¿por qué no luchar por el acceso de las personas no binarias a puestos importantes?
«Esto es lo que me identifica, esto es lo que yo siento”, relataba. “Empiezo a decir basta ya, no tengo por qué limitarme. A partir de ese momento cambió mi vida”.
Desde de que asumió el cargo de magistrade, por un interinato que inició en octubre de 2022, no dudó en mostrar abiertamente su identidad.
El labial, los tacones altos, la ropa femenina combinada con masculina y su abanico multicolor construyeron su apariencia característica, no solo en el interior del tribunal, sino también en los eventos públicos.
“Estoy haciendo lo que desde segundo año de secundaria me reprimí a hacer”, dijo poco después de acceder al primer cargo de magistrade no binario del país.
Sus videos en redes sociales, principalmente en TikTok, atrajeron a los jóvenes hacia temas relacionados con los derechos jurídicos que de otra forma no suelen entenderse.
«Es inspirador», destaca Lozano.
Su lucha por la comunidad
Baena como magistrade comenzó a ejercer un activismo cada vez más prominente a favor de los derechos de la comunidad LGBTI+.
Su impugnación para acceder a la magistratura se convirtió en un modelo para que otras personas no binarias pudieran defender sus derechos ante tribunales y acceder a cargos, incluso más allá del ámbito judicial.
Impulsó iniciativas para que la credencial para votar, que en México se usa como identificación general, tenga una opción de definición de género más allá de hombre/mujer. Él consiguió la suya y el organismo electoral aprobó en febrero garantizar el derecho a otros.
En mayo de este año se volvió conocido a nivel nacional por haber recibido de manos del canciller Marcelo Ebrard el primer pasaporte no binario emitido en México.
A nivel local abogó por la apertura de sanitarios binarios. Y comenzó a ser llamado para ofrecer conferencias en diversos estados del país sobre políticas de inclusión y acciones afirmativas a favor de minorías.
Pero esto y su forma no binaria de vestir, también le atrajo amenazas.
«En Aguascalientes cada vez que le magistrade salía a la calle, con sus roles de género, la falda, su maquillaje, el abanico y la corbata, generaba amenazas, mensajes de odio», explica Lozano.
«A las afueras de un foro mataron a un activista, Ulises Nava, y desde entonces Ociel y la diputada Salma [Luévano] solicitaron protección», añade.
Las autoridades le asignaron guardias personales.
“Si en una sociedad tuviéramos tolerancia y respeto, no tendríamos que estar hablando de si uso falta o tacones o nada. Simplemente los usaría y se acabó. Pero al romper paradigmas, romper estereotipos, incomodas a la gente”, dijo Baena en una ocasión.
La mañana del lunes fue encontrado sin vida al lado de su pareja en su vivienda de Aguascalientes.
Las investigación de la Fiscalía estatal se ha centrado en un posible altercado doméstico, pero activistas, funcionarios, políticos y la comunidad LGBTI+ han demandado que se analice todo el contexto de agresiones que había denunciado desde hace meses.
Le magistrade, como defendía que le llamaran, perdió la vida cuando estaba abriendo camino y rompiendo estereotipos en México, empezando por el lenguaje inclusivo, como destacaba.
«El tema de Ociel ha resonado tanto en la comunidad no solamente por el hecho de su notoriedad pública, sino porque creo que a todes nos ha pegado en el sentido de que esta es la vulnerabilidad a la que estamos sometidos en la diversidad sexual», reflexiona Lozano.
«Alguien como Ociel, que había logrado un cargo de magistrade y un doctorado y que tenía guardaespaldas y notoriedad, también termina con esta vulnerabilidad».
Fuente: BBC