Bachelet en la encrucijada presidencial: las advertencias de su círculo cercano, la presión socialista y las dudas en el oficialismo de que sea competitiva

El círculo más cercano a la expresidenta Michelle Bachelet (Partido Socialista) no es muy grande. Son nombres conocidos: la exministra Ana Lya Uriarte —quien fue su jefa de gabinete—; la periodista Haydeé Rojas —quien fue su jefa de comunicaciones y hoy apoya al Presidente Boric en la misma materia—; y el sociólogo Pedro Güell —quien estuvo a cargo de su equipo de asesores—; están en la primera fila. Y es, precisamente, desde ese entorno, que incluye a otros nombres, y que mantiene contacto permanente, que han manifestado internamente preocupación a la exmandataria en las últimas semanas.

La consolidación de Bachelet en las encuestas y el lento despegue de la ministra del Interior, Carolina Tohá —la carta del PPD— han provocado que la opción —,o al menos así lo quieren varios, de que postule a un tercer mandato agarre fuerza, pese a que ella había dicho que no lo haría. “Todo socialista tiene la esperanza de que la presidenta Bachelet cambie de opinión”, dijo la senadora Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista, la semana pasada a The Clinic.

Esta semana se sumaron varias voces a la disyuntiva. Mientras Bachelet descansa en el Lago Caburga, ha recibido llamadas telefónicas y se le han hecho llegar cartas para que acepte el desafío. También parlamentarios y figuras del oficialismo han tratado de comunicarse con la expresidenta, quien actualmente disfruta de soleados días en el exclusivo lago ubicado en la región de La Araucanía. El propósito de estos acercamientos es convencerla de que se aventure en una tercera candidatura presidencial.

Por otro lado, están quienes creen que tiene que definir rápido qué hará, porque —dicen esa demora daña la eventual postulación de la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Y es, en medio de todo ese ruido, que el círculo íntimo de la expresidenta Bachelet le ha hecho advertencias y planteado preocupaciones.

“Será una campaña en otra época, mucho más violenta, donde las redes sociales son muy agresivas, hay fake news y mentiras”, le han planteado desde su entorno sobre los riesgos de la exposición, según uno de los exfuncionarios de Gobierno más cercanos a la Mandataria.

Otros antiguos colaboradores de la exmandataria advierten que su rendimiento electoral no asegura un triunfo en segunda vuelta y un fracaso —sobre todo frente a Evelyn Matthei— podría afectar su capital y legado político. Más aún, teniendo en consideración el tipo de campañas y los ataques que podría recibir desde otros candidatos y sectores.

La insistente negativa de Bachelet

No es la primera vez que el nombre de Bachelet surge como una posible alternativa en este ciclo político, pero se ha negado en reiteradas oportunidades. En enero de 2024, afirmó: “Siempre voy a estar disponible para contribuir y ayudar, pero creo que es necesario que existan rostros frescos”. Luego, en julio y agosto, reiteró la negativa a postularse.

Sus respuestas, sin embargo, no han logrado detener la presión que han generado algunos personeros del oficialismo para que se aventure en una campaña presidencial. Por lo menos, comentan algunos, a que rechace nuevamente la oferta. Como hasta ahora eso no sucede, hay quienes mantienen la esperanza de que reconsidere ser la candidata del oficialismo para las elecciones presidenciales de noviembre.

Camilo Escalona, secretario general del PS, comenta a The Clinic que la política socialista es “solicitar a la expresidenta Bachelet que revise su posición y acepte la postulación presidencial, por cuanto es la figura de nuestro campo que obtiene un respaldo más amplio y su presencia cambia el escenario electoral de los próximos meses”.

El socialista cree que su eventual candidatura “nos permitiría estar en condiciones de pasar a segunda vuelta y ganar la batalla definitiva, pues no hay una candidatura que tenga el respaldo social y la efervescencia popular que logra concitar la expresidenta Bachelet”.

En julio del 2024 la expresidenta fue al Congreso para almorzar junto a los timoneles del oficialismo y la DC. Ahí, afirmó nuevamente que no era candidata presidencial. FOTO: YVO SALINAS/AGENCIAUNO

El efecto Bachellet

Antes de que la expresidenta emprendiera rumbo al sur, participó de dos encuentros en donde pudo verse con distintas figuras del progresismo.

A fines de enero, la presidenta participó de un cocktail de cierre de año de la fundación Horizonte Ciudadano, en donde participaron figuras políticas y representantes de diferentes centros de estudio ligados al progresismo. Bachelet ahí dio un corto saludo en público.

Mientras que a mediados de enero, la expresidenta participó en un asado organizado por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, en donde hubo representantes de distintos sectores políticos y compartió de manera transversal.

Hasta ese momento, indican asistentes a ambos eventos, que nadie pensaba en Bachelet como una candidata y menos que esa idea tomaría fuerza. En realidad, sus intereses expresados en dichas instancias, tenían que ver con la unidad del progresismo.

Así lo hizo de manera más pública, de hecho, a través de una columna de opinión publicada en El País Chile a fines de enero, antes de desconectarse en Caburgua: “Como exmandataria espero que este sea un año de gran unidad para el progresismo. Porque hemos visto el avance de la extrema derecha, no sólo en nuestra región, sino también en Europa, y la llegada al poder de estos líderes –algunos más populistas, otros con tintes autoritarios–, significa un retroceso en materia de derechos de las personas”.

Algunos personeros del oficialismo, leyeron en esa columna una intención de posicionarse en el debate presidencial. Otros, los más cercanos a Bachelet, lo descartan.

Con todo, la irrupción de la exmandataria ha logrado influir en el debate público y también en las redes sociales. Esta semana se creó la cuenta de Instagram “Jóvenes x Bachelet” que busca enviarle una carta a la expresidenta para que sea candidata presidencial por tercera vez.

La cuenta, recolecta firmas virtuales de personas entre 14 y 30 años, para respaldar una misiva que expresa que “en este mes del amor, nos atrevemos a decirle no solo con palabras, sino con el latido fuerte de una juventud que la recuerda y la necesita otra vez”.

Bachelet cruza las fronteras

Como fuera, lo cierto es que luego de esa columna los partidos empezaron a reconsiderar sus posiciones iniciales sobre ir a una primaria presidencial. Y es que en caso de que la expresidenta declare intenciones de ser candidata, se alinearían tras ella aún cuando no sea militante de sus partidos.

Ese caso corre para el Frente Amplio, por ejemplo. Si bien han comentado que el 15 de marzo tendrán un comité central en donde se tomarán las últimas definiciones respecto a las elecciones presidenciales, y en el último ya habían definido ir con candidato propio, el hecho de que aparezca Bachelet en la papeleta les seduce y algunos ua han planteado que le entregarían su apoyo.

Prueba de esto han sido diversas muestras de apoyo que ha dado la tienda liderada por Constanza Martínez. El jefe de bancada de diputados del Frente Amplio, Jaime Sáez, de hecho, dijo a Tele 13 Radio que “si la Presidenta Bachelet decidiera ir por una tercera candidatura, nosotros la vamos apoyar”, dijo Sáez. Entre sus argumentos postuló que intuía que había una “inmensa mayoría” al interior de la tienda política que mostrarían disposición en “apoyar a la Presidenta Bachelet tempranamente“.

Dentro del Frente Amplio, sin embargo, generó molestias en algunos sectores, pues se consideró que el diputado estaba adelantando definiciones que deberían ser colectivas. Ahora, Sáez no es el único que ha apoyado a Bachelet, así lo ha hecho también la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, y el alcalde de Maipú Tomás Vodanovic, quienes han dicho que ven con buenos ojos la posibilidad.

Otro partido que también se plegaría a una candidatura de la exmandataria sería la Democracia Cristiana. El diputado y vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo, reconoció a The Clinic que “sin lugar a dudas la irrupción de Bachelet en el escenario presidencial cambia absolutamente el panorama político”.

Según el diputado, si la exmandataria opta por no presentarse “habría que tener dos primarias presidenciales, una entre el Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana y otra entre el Frente Amplio, el PC y otras fuerzas de izquierda”. Eso iría asociado, dice Aedo, “a listas parlamentarias separadas”.

Ahora, en caso de que Bachelet decide ir a la presidencial “cambia dramáticamente y drásticamente el cuadro político”, indica el democratacristiano. Esto, a propósito de la capacidad de la expresidenta de “aunar a mundos muy distintos, diversos, y además porque ella va a pedir que exista una amplia unidad detrás de ella, incluso con una lista parlamentaria”.

El diputado es de los que creen que “si decide ser candidata, no hace necesaria una primaria para definir quién gana esa primaria”.

En el PPD, sin embargo, la incertidumbre que genera la definición de la otrora Jefa de Estado genera incomodidad. Al interior de la tienda advierten que estar a la espera de la respuesta de Bachelet no permite que los candidatos, o virtuales candidatos, no salgan a la palestra. De hecho, hace semanas, la comisión política del PPD le pidió al Partido Socialista apoyar a la ministra Tohá en una candidatura única de ambas tiendas.

De hecho, desde esa tienda ven que el Tercerismo, lote del PS liderado por Escalona, es el gran eslabón que sostiene la esperanza de Bachelet presidenciable y no permite que el Socialismo Democrático se alinee detrás de la ministra del Interior, Carolina Tohá, como candidata presidencial.

Así lo explicó el vicepresidente del PPD, Cristóbal Barra: “Si ella decide, para no frenar todo lo se ha avanzado, sería bueno que lo anunciara cuanto antes”.

El senador socialista, José Miguel Insulza, quien forma parte del comité central de su partido, comenta a The Clinic que si bien “no puedo poner fecha límite, pero yo espero que se haga lo más pronto posible”.

El senador cree, desde el punto de vista político, lo que le preocupa es que “otra vez no nos quedemos sin candidatos como las últimas dos veces”.

Escalona, por su parte, difiere: “Bachelet no tiene ninguna responsabilidad en lo que van a hacer las otras candidaturas”. El secretario general del PS agrega que “pasarle la expresidenta Bachelet el que haya candidaturas que no despeguen, eso sí que es un ejercicio abusivo, pues ya ha habido espacio suficiente y durante varios años, para que las figuras que podían emerger lo hubieran desplegado su propio esfuerzo”.

De hecho, en esa línea, hay socialistas que dicen que el silencio de la exmandataria fue un gesto hacia Tohá y darle espacio para que despegue su figura. Sin embargo, esto aún no sucede.

“No tenemos apuros, no estamos por presionar la decisión que llegue”, indica Escalona. Y es que la fecha de definiciones para el PS es el 16 de marzo, día de las elecciones de su directiva que, según comentan, se mantendrá igual en gran medida. Luego de esa fecha se harían públicas los diseños electorales de la tienda.

En La Moneda consideran que la figura de Bachelet es clave para el orden oficialista y reconocen en ella un gran liderazgo. Sin embargo, hay dudas sobre su rendimiento electoral en una eventual segunda vuelta. FOTO: VICTOR HUENANTE / AGENCIAUNO

Los cálculos de La Moneda

Desde La Moneda valoran la entrada de Bachelet en la carrera presidencial, pues el gran activo que tiene, aseguran, es “ordenar al progresismo, desde el PC hasta la DC”. Además, considerando que la oposición hoy se está “sacando los ojos”, dicen, y enfrentarían las elecciones divididos entre Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser.

Sin embargo, desde el Palacio calculan que el margen de crecimiento de la expresidenta en los votos no sería suficiente para ganar en una eventual segunda vuelta.

De hecho, indican que las candidatas que podrían salir desde La Moneda son Carolina Tohá y la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (Partido Comunista), quien, tras la aprobación de la reforma de pensiones, logró posicionarse como una presidenciable. Destacan, además, que en ella sí hay un componente bacheletista que la podría beneficiar.

Ese mismo factor, admiten algunos miembros del PC, genera ruido, pues hay un grupo importante de militantes que sondean al exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, como una posible carta.

El analista electoral y cercano a Bachelet, Axel Callís, comenta que, en realidad, “la pregunta es quién tendría un rendimiento electoral superior o competitivo en segunda vuelta” y sobre eso advierte que “hay pocos nombres”.

Para Callís, esos nombres pueden ser aquellos “que han demostrado cierta independencia y voto transversal, algo fundamental en segunda vuelta”. Para el oficialismo, quienes caen dentro de esa categoría son el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, y el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic. Ambos, al igual que Bachelet, han negado su pretensión de competir por el sillón de O’Higgins.

Sobre una posible candidatura de Tohá, cree que “podría ganar una primaria de la centroizquierda, tal vez, pero ser muy poco competitiva en primera vuelta”. El mayor problema que advierte es que su nombre “podría exponer a la lista parlamentaria y generar condiciones para que la derecha obtenga los cuatro séptimos”. Algo clave, agrega, es saber aprovechar los votos obtenidos en la segunda vuelta de gobernadores, como se consiguió en Santiago con Orrego y en Valparaíso con Rodrigo Mundaca, quien resultó electo.

Cercanos a Michelle Bachelet admiten que no pueden anticipar el próximo movimiento de la expresidenta. Lo que sí aseguran es que no traspasará su capital a un candidato en particular, pues es respetuosa de las determinaciones de los partidos y “no opera políticamente de esa forma”.

Ahora, hay quienes creen que esa estrategia no puede tener éxito y rememoran la candidatura presidencial de Paula Narvaez (PS) y el Apruebo de la Convención Constitucional, en donde no logró traspasar su capital político a los votantes.

Fuente: The Clinic