“No es que se evite decir una palabra, sino que queremos poner el énfasis en los principios generales que va a tener esa propuesta”. La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, intentaba explicar así la semana pasada una situación que comenzó a ser evidente: el no uso de la palabra “condonación” y sus derivados.
Y es que de un momento a otro los representantes del gobierno dejaron de hablar de “condonar” el CAE. Según conocedores de la decisión, esto se dio luego de un acuerdo tomado en medio de las reuniones en La Moneda entre actores de los ministerios involucrados en la elaboración de la propuesta de modernización del financiamiento de la educación superior. Y mientras algunos lo atribuyen a que es la respuesta estratégica a los reparos que desde el mismo oficialismo volvieron a surgir en contra de la medida, otros lo ven como una forma de Palacio de moderar las expectativas.
Sistemáticamente, durante los últimos días varios ministros cambiaron el tono. Por ejemplo, la titular de Interior, Carolina Tohá, había dicho en radio Universo que más que condonar, la fórmula del Ejecutivo apuntaba a una solución. “Ya estamos ocupando otro término para referirnos. Estamos hablando de una solución, de una salida a un problema que existe”. En el mismo medio el jueves de la semana pasada, Nicolás Grau, la máxima autoridad de Economía, señaló a su vez que “la noción de solución es mucho más amplia”.
¿Qué pasó con la promesa de la condonación universal? El exministro de Educación Marco Antonio Ávila intentaba explicarlo así a La Tercera el pasado domingo: “Lo que pasa es que uno simplificaba y decía condonación del CAE, ¿no?, pero claro, condonar significa borrar la deuda completa. Y no era así. Eso es imposible hacerlo. Lo que siempre se entendió es que eso era una manera para explicar con mayor facilidad, porque si uno hablaba de ‘adecuación del sistema’ o ‘eliminación de los intereses’ es más difícil de explicar”.
Como sea, lo cierto es que el término que el gobierno ahora evita mencionar fue ampliamente utilizado en el pasado por miembros de la administración, incluso desde antes de asumir en Palacio.
De hecho, en el programa de gobierno se leía textualmente en el punto 1 del apartado sobre “educación superior inclusiva y de futuro”, una “condonación universal de las deudas estudiantiles”. Y detallaba: “Proponemos la condonación universal de las deudas educativas a través de un esquema de pagos a largo plazo por parte del Estado, donde la gradualidad sea soportada por las instituciones financieras y no por las personas endeudadas. Pondremos fin al CAE y crearemos un nuevo sistema único de créditos que será transitorio, hasta alcanzar la gratuidad universal. Será público, solidario, sin interés, sin participación de los bancos y no reproducirá los abusos del CAE”.
De ahí para adelante el tenor no cambió. “Condonación” o “condonar” siempre era el concepto utilizado en cada aparición del propio Gabriel Boric o de sus escuderos.
El entonces candidato Boric, de hecho, insistió el 30 junio de 2021 en radio Universo: “Nosotros vamos a condonar el CAE, eso tiene un costo aproximado de 8.500 millones de dólares, y no solo el CAE, tenemos que pensar en los créditos Corfo y en el resto de lo que queda de los créditos con fondo solidario, lo que aumenta el monto al orden de 12 mil millones de dólares”. Durante esos días también dijo que en el fututo debería haber “un sistema de priorización para la condonación de los pagos”.
Y el hoy ministro de Energía, Diego Pardow, dijo antes de asumir como gobierno en radio Cooperativa, el 2 de noviembre de 2021, que “entendemos que la condonación universal de las deudas estudiantiles es una herramienta clave para reconstruir nuestra convivencia y, además, es lo que corresponde”; algo que nuevamente fue abordado por Boric el 9 diciembre de 2021 en TVN. “¿Es viable la condonación, el término del CAE?”, le preguntaron durante una entrevista, a lo que respondió: “Nosotros creemos que es viable, porque a diferencia de otras de las reformas que estamos proponiendo que son de gastos permanentes (…) este tipo de política se puede eventualmente financiar con deuda a largo plazo para el Estado”, sumando que “vamos a avanzar hacia una condonación progresiva de la deuda educativa, eso significa CAE, Corfo y Fondo Solidario”.
Más tarde, en enero de 2022 y a poco de aterrizar en La Moneda, la entonces futura ministra del Interior, Izkia Siches, aseguró sobre el fichaje de Mario Marcel como ministro de Hacienda: “Se ha comprometido también con el gobierno incorporando la condonación al CAE. Entiende que eso es parte de nuestro programa de gobierno”. Y el 6 abril de ese año, durante una Comisión de Educación de la Cámara, Ávila hizo una presentación que decía “aliviaremos la pesada mochila para deudores educativos, pero también para el Estado, por medio del fin del CAE y la condonación de la deuda educativa”. Al mes siguiente el propio titular del Mineduc reforzaría la idea en El Mercurio con un “como gobierno tenemos un compromiso que es avanzar en la condonación de esta deuda educativa y hemos establecido que es justa, progresiva y gradual”.
Marcel, por su parte, una de las pocas veces que usó el concepto, fue el 4 de ese mismo mes: “La idea no es que la condonación del CAE la pague un trabajador, una pobladora o un campesino, entonces para eso es importante ir generando los recursos”, dijo. La otra vez que el encargado de Hacienda fue explícito en hablar de una condonación fue tres días después, cuando señaló que “ese trabajo técnico una de las cosas que tiene que precisar es justamente ese costo en función de la cobertura, de la magnitud de la condonación, y tendrá que definir también cómo se financia”.
Ya siendo Mandatario, el 3 mayo señaló en radio Cooperativa que “nosotros vamos a avanzar en la condonación progresiva del CAE, por cierto, generando incentivos para continuar su pago (…), porque si uno hiciera lo contrario todos dejarían de pagar, y acá los que van a tener condonación son justamente los que tengan más al día”. Dos días después y durante una gira a Magallanes insistió en ITV Patagonia que “tenemos un compromiso de programa, que es la condonación de la deuda educativa”. Y ya en su primer cuenta pública de 2022, el 1 junio, fue nuevamente explícito al respecto: “Presentaremos el próximo año 2023, una vez aprobada la reforma tributaria, un Plan de Condonación de la Deuda Educativa de manera gradual y justa. En este mismo proyecto de ley crearemos un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior, para terminar con el CAE, el Fondo Solidario y los créditos Corfo. No más deudas por estudiar”, dijo esa vez.
Los días venideros, distintos secretarios de Estado salieron a reforzar la idea. A la jornada siguiente el entonces ministro Ávila dijo en radio Universo que “todos serán beneficiados por esta condonación”, para luego agregar en El Mercurio que “como gobierno tenemos un compromiso, que es avanzar en la condonación de la deuda educativa”. Una línea similar siguió la ministra Vallejo esa vez: “Nosotros esperamos que posterior a la aprobación de la reforma tributaria, que esperamos que sea este año, lo más pronto posible, que el próximo año ya podamos ingresar una propuesta de condonación del CAE”.
Ya hacia 2023, en marzo el Presidente señaló en TVN que la prioridad de ese momento era la reactivación educativa, asegurando que tenían dos desafíos que implicaban gastos: la deuda histórica de los profesores, “y lo otro es el proceso de condonación del CAE, que puede tener diferentes mecanismos; estamos evaluando cuál es la mejor alternativa”.
Ese mismo año fue el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, el que varias veces usó la palabra que hoy se evita. Por ejemplo, la entonces nueva autoridad señaló a El Mercurio que “la condonación de las deudas educativas es un compromiso y para avanzar en ello seguiremos trabajando en la construcción de una propuesta de financiamiento”.
En junio de 2023, en tanto, expuso en El Desconcierto: “Superar el CAE y tener una política de alivio para las y los deudores que contempla un proceso de condonación, a mí me parece que se enmarca dentro de un proceso de modernización y nos va a llevar a que la educación superior no sea más cara, sino que sea más barata para el Estado”. En agosto, en tanto, aseguró que como gobierno aún tenían contemplado, “como ha sido el compromiso del Presidente Boric, la superación del CAE y un plan de condonación una vez tengamos resuelto el pacto tributario”.
Y si en noviembre repitió en 24H que tenían el compromiso de avanzar hacia un nuevo sistema de financiamiento una vez aprobada la reforma tributaria, “lo que también contempla un plan de condonación para las personas que tienen deuda hoy día”; el mismo mes señalaba en radio ADN que el proyecto de nuevo sistema de financiamiento sería presentado “durante la primera parte del próximo año, antes del próximo ejercicio presupuestario, que va a traer también un plan de condonación”.
En esa época el gobierno, en voz del ministro Marcel, ya se había comprometido con ingresar antes del ejercicio presupuestario de 2024 un plan en torno al CAE. Y la condonación todavía seguía verbalizándose. Por ejemplo, la ministra Vallejo decía el 29 de noviembre del año pasado que “avanzar en la condonación y alguna solución respecto a quienes tienen deudas con el Crédito con Aval del Estado, es algo que lo tenemos en agenda, y esto debería ocurrir en el primer semestre del próximo año, del 2024″.
En una línea similar, el ministro Segegob, Álvaro Elizalde, exponía al día siguiente en radio Pauta que “dentro de este proyecto, obviamente, debe hacerse cargo de la deuda. Y los mecanismos específicos, las formas de financiamiento es algo que se está trabajando ahora por los equipos técnicos, por lo tanto la forma específica se dará a conocer cuando se presente el proyecto, pero obviamente hay que hacerse cargo de esta necesidad”. Y retrucado por el entrevistador -”Hacerse cargo de una deuda se llama condonación”- el secretario de Estado respondía así: “Por eso así lo ha dicho la ministra Vallejo”.
Este año, en tanto, una vez que Marcel reiteró el compromiso de ingresar el proyecto antes de septiembre, nuevamente el tema saltó a la palestra, con la condonación aún presente. El 13 de marzo, al Presidente Boric le preguntaron en Mega: “¿Sigue siendo el CAE prioritario? Porque requiere recursos para eso. ¿Qué les dice a quienes están esperando finalmente esa promesa, parte importante de su campaña de gobierno?”. Y ante esto respondió: “La prioridad en educación es la reactivación educativa (…) ahora, tenemos dos temas en particular que requieren recursos, que son tremendamente importantes. El tema del CAE y la deuda histórica de los profesores. Yo no los he abandonado, pero acá no se trata de caer en un voluntarismo y necesitamos recursos para ello. Las formas de condonación del CAE pueden ser distintas y hay diferentes alternativas que están sobre la mesa”.
Y hace apenas dos semanas, luego de que Marcel deslizara en una entrevista nuevamente que se ingresaría el proyecto en septiembre, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, dijo: “Estamos hablando de que es mucho más que el debate de la condonación o no condonación del CAE. Estamos hablando de un nuevo sistema de financiamiento que va a reemplazar la actual estructura crediticia que existe, que no es solamente el CAE, que también es el Fondo Solidario, que también es el Crédito Corfo, y por lo tanto estamos frente a un proyecto que nunca va a decir en estricto rigor que es solo la condonación del CAE, porque es mucho más que eso desde el punto de vista del diseño técnico”.
Fuente: La Tercera