Gremios solicitan resolver deficiencias administrativas en la reforma al Consejo de Monumentos Nacionales

El sector privado considera una profunda reforma al CMN como una oportunidad para corregir estándares «inaceptables» y mejorar la eficiencia en la gestión.

La «permisología», la falta de previsibilidad y la burocracia en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) han convertido a este organismo en uno de los peor evaluados por el sector privado, debido a su rol en la tramitación de una gran cantidad de autorizaciones. Las recientes conclusiones de la Contraloría General de la República, que revelan demoras de casi 900 días en algunos trámites, han llevado a los gremios empresariales a demandar una urgente modificación del organismo.

En entrevista con El Mercurio, Javier Irarrázaval, director de políticas públicas de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), señaló que la auditoría identificó dos problemas clave: el incumplimiento sistemático de los plazos, con retrasos de hasta 800 días, y un severo desorden administrativo que afecta la identificación de solicitantes y la falta de manuales procedimentales. E

Cabe indicar que existen más de 3.700 casos pendientes, de los cuales un tercio data de 2022.

Oportunidad

Irarrázaval enfatizó en la urgencia de una reforma legal y administrativa profunda que descentralice las decisiones y garantice el cumplimiento de los plazos, lo cual aportaría certeza jurídica y dinamismo a la inversión.

Por su parte, Alfredo Echavarría, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, insistió en que la reforma debe enfocarse en mejorar radicalmente la gestión del patrimonio, calificando los actuales estándares como «inaceptables».

El sector energético, también afectado, coincide en esta visión. Camilo Charme, director ejecutivo de Generadoras de Chile, ve en la reforma una oportunidad para acelerar la tramitación de permisos y optimizar los criterios de revisión y recursos técnicos. No obstante, hizo hincapié en que el Gobierno ya puede tomar medidas inmediatas liderando la priorización de proyectos clave para alcanzar las metas de carbono neutralidad de manera segura y eficiente, sugiriendo la creación de coordinaciones regionales permanentes para mejorar la gestión.