Durante esta mañana, los presidentes de los partidos del oficialismo fueron ingresando al Palacio de La Moneda para participar del tradicional comité político ampliado al que asisten as fuerzas del oficialismo con las principales autoridades políticas del Ejecutivo, liderados por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde.
Si bien la cita estuvo marcada por los lineamientos para la futura cuenta pública del Presidente Gabriel Boric, del 1 de junio, los nuevos antecedentes del caso ProCultura y sus repercusiones judiciales también acapararon la conversación entre los presidentes de partido y La Moneda.
La relación entre los partidos de la alianza de gobierno no venía bien luego de que el Frente Amplio levantara la tesis de un “espionaje político” en el marco del caso ProCultura, una vez que se conocieran los intentos del removido fiscal Patricio Cooper por intervenir el celular del Presidente Boric y luego de que se conociera una conversación entre el mandatario y su psiquiatra, Josefina Huneeus, donde ambos abordaban el caso.
El FA emitió un comunicado en el que manifestó que estos antecedentes “no responden a una auténtica búsqueda de pruebas, sino que parece más bien una estrategia de espionaje con fines políticos, que rechazamos categóricamente“.
Eso dichos generaron duras críticas al Frente Amplio por parte del resto de los partidos del oficialismo. El senador del PPD, Pedro Araya, por ejemplo, dijo la semana pasada en Radio Pauta que el partido del Presidente “está absolutamente equivocado en la defensa que está haciendo y mi impresión es que debieran dar un giro (…). Eso es una tremenda irresponsabilidad”.
Por lo demás, la misma presidenta del PS, Paulina Vodanovic, en entrevista con The Clinic, indicó que “uno esperaría que el partido del Presidente respete la institucionalidad”.
Martínez, además, se enfrentó con la Democracia Cristiana luego de que en una entrevista en Tele 13 Radio recordara el pasado militante DC de Alberto Larraín, fundador de ProCultura.
El descargo de Martínez
Asistentes al comité político comentaron que en un momento de la reunión la timonel del Frente Amplio, Constanza Martínez, se tomó un tiempo para abordar las críticas que había recibido durante la semana pasada.
Las mismas fuentes señalan que si bien sostuvo que era receptiva a las críticas por la postura de su colectividad, también mencionó que las recriminaciones “tenían un límite”, y que este se transgredió la semana pasada desde el propio bloque de gobierno.
En el Frente Amplio, de hecho, hay quienes sostienen que las críticas por parte de la propia izquierda fueron apresuradas y que parte de ello se reflejó luego de que el viernes la Corte de Apelaciones de Antofagasta declarara como ilegal la escucha de la conversación entre Huneeus y Boric, lo que provocó que a las horas después el fiscal nacional, Ángel Valencia, optara por remover del caso al fiscal Cooper.
En el partido del Presidente, de hecho, aseguran que esto le dio un punto al Frente Amplio y, por lo tanto, le dio cancha a Martínez para emplazar a sus críticos por la tensa semana que tuvieron.

Con todo, asistentes a la cita comentan que el ánimo al interior fue positivo, sobre todo de cara a las primarias y a la unión que, indican, debería mostrar el oficialismo en época de campaña.
Tras la reunión, Martínez sostuvo: “Como Frente Amplio queremos que se haga justicia, que se busquen a todos los responsables y que en este caso no haya impunidad. En eso hemos sido muy claros y tajantes desde el comienzo y por eso mismo nuestra alerta sobre la necesidad de que las instituciones funcionen”.
En ese sentido, la timonel frenteamplista indicó que “por eso el fallo de la Corte de Apelaciones es tan preocupante, pero también tan positivo porque señala que esta interceptación de la comunicación del Presidente con su ex psiquiatra es arbitraria es ilegal y también es infundada, por lo tanto, todos los elementos que se han planteado nos hacen también llamar la atención de que tenemos un país cuyas instituciones fiscalizan y también funcionan”.
El saldo positivo del Frente Amplio
Otra crítica que surgió la semana pasada tuvo lugar luego de que la presidenta del Frente Amplio recordara la militancia democratacristiana de Alberto Larraín, fundador de la Fundación ProCultura.
En conversación con Tele13 Radio el miércoles pasado, Diego Martínez señaló: “El caso ProCultura no es un caso del Frente Amplio. Es una fundación que tiene vínculos personales con algunos miembros del Frente Amplio, pero donde la mayoría del aumento de los montos provino de los gobiernos regionales de la Región Metropolitana y del Biobío, ambos encabezados por exmilitantes de la DC. Y la única militancia conocida de Alberto Larraín es en la Democracia Cristiana”.
Si bien el comentario generó molestia en la DC y críticas desde el Socialismo Democrático, al interior del Frente Amplio fue valorado como una vocería clara y parte de un diseño comunicacional estratégico.
Fuentes del partido sostienen que la justicia, en el fondo, terminó avalando la tesis sostenida por la directiva nacional del FA. En cuanto al malestar con la DC, reconocen que existe un costo político, sobre todo en la posibilidad de alcanzar acuerdos parlamentarios. Sin embargo, destacan que Martínez logró instalar con éxito una separación nítida entre la institucionalidad del Frente Amplio y la Fundación ProCultura.
Fuente: The Clinic