Esto vendría dado, en parte por la situación inflacionaria a nivel global, junto con el pobre rendimiento de la actividad económica chilena y la menor capacidad de ahorro de los hogares chilenos.
Los créditos hipotecarios marcaron su máximo en lo que va del 2023. Según datos del Banco Central (BC), entre el 8 y 15 de octubre la tasa de interés de los préstamos para vivienda se ubicaron en 4,52%.
Esto se encuentra levemente por debajo de la cifra alcanzada a mediados de diciembre de 2022 (4,58%).
Según el economista e investigador del Instituto de Políticas Económicas (IPE) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Jorge Rojas, esto se explica “principalmente, por la situación inflacionaria a nivel mundial, en el sentido de que, por ejemplo en Estados Unidos, si bien esta se comienza a controlar, existen temores de que pudieran reactivarse, lo que ha hecho que la Reserva Federal sea muy conservadora en cuanto a los cambios en la tasa de interés”.
A lo anterior se añade el desempeño de la actividad económica chilena, el cual se proyecta con una variación casi nula a fin de año, más las cifras de desempleo, el cual presentó hasta septiembre nueve alzas consecutivas.
“Estas variables internas afectan la capacidad de ahorro de los hogares. Si hay menos ahorro, también hay menos posibilidades de tener fondos para ofrecer estos préstamos de largo plazo, y a su vez, afecta la tasa de interés”, explicó el investigador de la UNAB.
Todo esto, además del incremento en la UF dado el comportamiento de la inflación a nivel nacional, “impacta en las familias, ya que se hace más lejano la posibilidad de adquirir una vivienda, dada las mayores tasas y requisitos”, declaró el economista.
“La única buena noticia es que, al menos, los bancos están financiando hasta 30 años, pero con tasas de interés mayores”, sentenció Rojas.