Con la firme convicción de mejorar la experiencia hospitalaria de los niños y niñas que enfrentan enfermedades oncológicas, brindándoles un entorno acogedor, digno y feliz, comenzó la construcción en Temuco del primer centro de regiones para el Tratamiento Oncológico Integral de atención ambulatoria. El centro funcionará a un costado del frontis del Hospital Hernán Henríquez Aravena.
Con la presencia de José Montalva, Delegado Presidencial, Luciano Rivas, Gobernador Regional, Vladimir Yáñez, Director del Servicio de Salud Araucanía Sur, Heber Rickenberg, Director del Hospital regional Dr. Hernán Henríquez Aravena y Arie Rezepka, fundador y presidente de la Fundación Vivir Más Feliz, se puso la primera piedra del nuevo espacio que se convertirá en el segundo centro TROI para menores con patologías oncológicas del país. Así, esperan replicar la experiencia vivida por 14 años en el edificio ubicado junto al Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago, y que se ha convertido en una iniciativa muy agradecida por los pacientes y sus familiares.
En Chile se diagnostican alrededor de 500 cáncer infantil al año, de los cuales 400 se atienden en el sistema público; de esos, 120 lo hacen en el Calvo Mackenna y su rehabilitación se realiza en el centro TROI, donde reciben terapias alternativas, como musicoterapia, arteterapia y juegoterapia.
El nuevo recinto, de 650 metros cuadrados en dos pisos desarrollado por los arquitectos Trinidad Schonthaler y Felipe Assadi, estará ubicado en el corazón del hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, en la ciudad de Temuco, y contará con un diseño interior de gran factura a cargo del reconocido diseñador Orlando Gatica.
Hoy en día, los niños y niñas tratados en el hospital lo hacen en un espacio clínico médico pensado para la atención de pacientes y desde el punto de vista de los adultos. El proyecto TROI Araucanía busca, a través de un entorno colorido y de terapias alternativas como risa, musico y juegoterapia, entregar un lugar más adecuado a las necesidades de los menores donde los más pequeños puedan seguir siendo niños, más allá del tratamiento al que deban someterse para la recuperación de su salud.
Arie Rezepka, presidente y fundador de Vivir más Feliz, asegura que “en el TROI de Santiago nos dimos cuenta que desde La Araucanía llegan muchos niños y niñas con cáncer, y eso significa que deben conseguir alojamiento por su cuenta, viajar por sus propios medios e incurrir en grandes costos que terminan disgregando a las familias. Queremos estar donde el país nos necesita, y queremos que los niños y niñas vivan su infancia rodeados de cariño y con alegría a pesar de estar atravesando por un tratamiento oncológico”.