Hace algunas semanas la noticia de que un hombre recibió un trasplante de riñón de un cerdo modificado genéticamente dio la vuelta al mundo. La intervención realizada en el Hospital General de Massachusetts, Estados Unidos, duró cuatro horas y fue considerada un hito médico.
Sin embargo, a siete semanas de la cirugía, Rick Slayman de 62 años falleció según informó el centro médico. El difunto recibió el órgano cuando se encontraba en la etapa final de una enfermedad renal, por lo que su familia agradeció haber prolongado su vida.
Desde el recinto señalaron no tener “indicaciones de que (la muerte) haya sido resultado del trasplante”. Además, junto a la familia del fallecido lo atribuyeron a algo “repentino” y destacaron el trabajo del equipo médico que le dio una “segunda oportunidad”.
“Sus enormes esfuerzos para liderar el xenotrasplante (de animal a humano) nos dieron a nuestra familia siete semanas más con Rick, y los recuerdos que hicimos en ese tiempo permanecerán en nuestras mentes y corazones”, señalaron desde el círculo del fallecido.
Los trasplantes de órganos son muy solicitados alrededor del mundo, sin embargo, no es posible dar abasto a la gran cantidad de personas que lo necesitan, por lo que este tipo de intervenciones son apreciadas por la comunidad científica.
En los últimos meses, varios hospitales del mundo, sobre todo en EE.UU., han trasplantado órganos de cerdos, como riñones y corazones, modificados genéticamente, a humanos generalmente en situación de muerte cerebral. Recientemente en un hospital de Nueva York se realizó el segundo trasplante del mundo de un riñón de cerdo modificado a un paciente, una mujer de 54 años.
Fuente: La Cuarta