PREMIO NACIONAL DE MEDICINA 2024 RECAYÓ EN EL FUNDADOR DE COANIQUEM

El galardonado es el doctor Jorge Rojas Zegers, cirujano plástico y reconstructivo, especialista en el área de cuidado y rehabilitación de quemaduras y en malformaciones craneofaciales. Entre sus principales hitos se encuentran la creación de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) y ser uno de los impulsores de la Ley 19.680, que prohíbe el uso particular de fuegos artificiales.

El Premio Nacional de Medicina, máximo galardón que se otorga a los médicos en Chile y que se entrega cada dos años, recayó este 2024 en el doctor Jorge Rojas Zegers, médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva y un reconocido subespecialista en las áreas de cuidado y rehabilitación de quemaduras y de malformaciones craneofaciales.

Dedicado a la atención infantil, ha ejercido en el Hospital Roberto del Río, en Clínica Alemana de Santiago y en la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) institución que él mismo fundó en 1979. Además, el galardonado médico es compositor y concertista en guitarra clásica, graduado en la Universidad de Chile, donde fue profesor titular.

Rojas realizó su formación médica de posgrado en Cirugía Infantil en el Hospital Roberto del Río, especializándose posteriormente en Cirugía Plástica y Reparadora.

Realizó una pasantía en Barcelona, España y estadías de perfeccionamiento en hospitales y universidades de Estados Unidos también fueron parte de su especialización en rehabilitación quirúrgica de pacientes quemados. Su expertise clínica y conocimiento le han permitido realizar docencia de pre y posgrado, así como publicar más de 30 artículos científicos sobre temas como el tratamiento de fisura palatina, epidemiología de las quemaduras en población pediátrica en Chile y colonización bacteriana en piel de niños quemados, entre otros.

COANIQUEM

Sin duda, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado ha sido su aporte más significativo a la salud. Desde su fundación en 1979 y la apertura de su primer centro de atención de 100 m2 en Pudahuel, hoy Coaniquem suma cuatro centros de rehabilitación, cerca de 150.000 pacientes atendidos de Chile y Latinoamérica, más de 2.000 profesionales de la salud formados en la institución, una casa de acogida, un colegio hospitalario y un Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación, entre otros hitos conseguidos con un exitoso modelo de gestión.

Prueba de su desarrollo y expansión internacional es que en 1998 se creó en Estados Unidos la Fundación Coaniquem BCF (Coaniquem Burned Center AID for Children Foundation), cuyo propósito es obtener recursos para financiar el programa internacional de Coaniquem que beneficia a 20 países de América Latina y el Caribe con capacitación a profesionales y rehabilitación de pacientes. Esta iniciativa fue destacada -al año siguiente de su creación- en el New York Times con una editorial para visibilizar el trabajo del organismo.

Bajo el lema “Todo por el niño quemado”, el dr. Rojas dio forma y sustento a un sueño que logró concretar con un alcance nacional e internacional. “Cuando me preguntan por mi trayectoria, les digo que mi historia ha sido atreverme a soñar, a servir más allá de lo razonable. Ha sido mi vocación médica pediátrica, mi familia y mi fe religiosa lo que me ha permitido hacer todo esto”, resume sobre su inquietud de emprendimiento incansable.

OTROS HITOS

En su largo camino para tratar y rehabilitar a niños, niñas y adolescentes quemados, el especialista ha hecho de la innovación una constante en el ejercicio de la medicina. Relacionados con su labor en Coaniquem, ha contribuido con su trabajo al logro de importantes hitos de innovación:

  • Precursor de la ficha médica electrónica y telemedicina en Chile, a través de la solución de TI Infoquem en Coaniquem. “La ficha médica electrónica es un tesoro de datos, porque ayuda a que la información de los pacientes se transforme en conocimiento para la formación e investigación aplicada”, afirma.
  • Impulsor de la Ley 19.680, promulgada en el año 2000, que prohíbe el uso particular y venta de fuegos artificiales y regula los espectáculos pirotécnicos. La normativa ha sido referente para otros países de la región y fue un avance destacado por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos. “Al primer año de promulgada la ley, logramos bajar en un 85% la tasa de personas quemadas por fuegos de artificio y hasta hoy hemos mantenido la baja de estos accidentes con gran éxito”, destaca.
  • Gestor y líder del primer Registro Latinoamericano de Pacientes Quemados (Relaq), en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Organización Panamericana de la Salud, OPS, entre otras instituciones. Está en fase piloto y tiene por objetivo incorporar gratuitamente a toda América Latina. “Es un proyecto ambicioso a 20 años plazo, que reúne la información y datos de seis países de la región, entre ellos Chile, respecto de su población quemada. Es información integrada en línea muy valiosa, porque sin datos duros no hay políticas públicas ni financiamiento”, describe.

En el plano más personal Rojas se reconoce como un hombre de familia, está casado hace 50 años con la ara. María Ester Goldsack, cardióloga del Hospital Militar, con quien tiene siete hijos, algunos de ellos también médicos. Además, es una persona de fe lo cual lo ha llevado a una permanente preocupación por el dolor y el sufrimiento de los pacientes y sus familias, valor fundamental en la medicina, sobre todo para aquellos de menores recursos. Esto lo ha motivado a realizar ad honorem la formación de profesionales y la atención de pacientes en Coaniquem.

PREMIO NACIONAL DE MEDICINA

Se entrega desde hace 22 años, este galardón es el más importante de la medicina en Chile y es otorgado por los propios médicos a sus pares.

Fue creado por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (Asocimed y el Colegio Médico de Chile (Colmed), con el fin de reconocer y visibilizar la obra de médicos que han sobresalido por su exitoso recorrido en el área clínica o de salud pública. Además, que representen un modelo para seguir en lo humano y profesional, por su trayectoria de excelencia, creatividad, espíritu de servicio y aporte relevante al desarrollo y prestigio de la medicina nacional.

En su versión 2024, el jurado del Premio Nacional de Medicina estuvo compuesto por:

  • Dr. Antonio Orellana, presidente ASOFAMECH y presidente del jurado Premio Nacional de Medicina 2024.
  • Dr. Rodolfo Armas, representante de la Academia Chilena de Medicina.
  • Dra. Carmen Gloria Aylwin, presidenta de ASOCIMED.
  • Dra. Inés Guerrero, representante del Colegio Médico de Chile A. G.
  • Dra. María José del Río, representante de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG).
  • Dra. Alejandra Álvarez, presidenta de Sociedad Chilena de Reumatología.
  • Dr. Alejandro Barrera, presidente Sociedad de Cirujanos de Chile, en representación del Premio Nacional de Medicina 2022